El Augusta National Golf Club está más pendiente que nunca del cielo, de las nubes que se ciernen sobre él. Este miércoles tenían que parar la ronda de prácticas debido a que el cielo se estaba poniendo cada vez más gris y que se avecinaba tormenta.
El hecho de pasar el torneo al otoño por la pandemia, obliga también a tener que hacerse a la idea de que puede que llueva y que sople viento, un impedimento más que no debería suponer más que disfrutar de Augusta sin su habitual estampa soleada.
La primera ronda de este jueves se disputará con un pronóstico de un 100% de lluvia, por lo que veremos bastantes paraguas sobre el campo, si bien poco a poco las probabilidades de lluvia irán bajando hasta un 20%.
Si al final la lluvia aparece en la primera jornada, podríamos ver bastantes sorpresas, el torneo se pondrá más bonito y puede que algún favorito se quede clavado en los greenes o en las calles, dándole un vuelco más que interesante a la clasificación.
Toca, pues, mirar al cielo.