Desde que aceptó un montón de dinero para ir al LIV, el campeón de 2023 se ha convertido en el hombre olvidado del golf.
El ex número 1 del mundo en el Ranking Mundial Oficial de Golf ha estado jugando en la oscuridad, acumulando top-10 finales, pero su registro fue irregular la temporada pasada, cuadragésimo quinto en el Masters, corte fallado en la PGA, un retiro en el Abierto de EE.UU. debido a una lesión y un top-10 en The Open.
Los eventos de la LIV no dan puntos en la clasificación mundial, lo que hace más difícil juzgar su posición en el juego. Pero cuando el de Barrika, que cumplió 30 años en noviembre, se ponga en modo Rambo, podría ser el mejor jugador del mundo. He aquí algunas razones por las que podría conseguir su segunda Chaqueta Verde y su tercer Major.
Injustamente juzgado, sigue entre los 10 primeros
Cuando se le preguntó dónde se clasificaría a sí mismo, Rahm se preguntó si todavía estaba entre los 100 primeros.
«Faltan un par de semanas y me habré ido», dijo Rahm, que entró en la semana en el puesto 80. «Quiero decir, no voy a decir exactamente un número, pero sin duda todavía me consideraría un jugador entre los 10 primeros del mundo».
Y añadió: «Pero creo que el año pasado se juzgó injustamente el estado de mi juego basándose en cómo jugué aquí y en la PGA en comparación con cómo jugué realmente durante todo el año. Hoy en día es difícil saberlo».
Data Golf, que juzga mejor estos días dónde se sitúa Rahm, lo tiene en el puesto cuarto del ranking. No es el 80, ¡eso seguro!
“Me siento muy bien”
En la segunda mitad de la temporada pasada, Rahm terminó segundo en el Open de España, quinto en los Juegos Olímpicos de París y séptimo tanto en el The Open en Royal Troon como en un evento del DP World Tour en St. Andrews. ¿Cómo se siente Rahm con su forma de principio de temporada en la LIV?
«Me siento bien, muy bien», dijo. «Jugar en Doral la semana pasada fue un gran desafío. Fue sin duda uno de los campos más difíciles que he jugado. Y aparte de una mala puntuación en el 17 el domingo, que en realidad fue uno de los mejores swings de la semana que llevó a un número muy malo, me siento muy bien. Siento que he jugado mejor de lo que refleja la puntuación, pero, al fin y al cabo, es golf. Me siento muy, muy bien con este año en general».
Encontrar el equilibrio
Rahm, de 30 años, es ahora padre de tres hijos y se está adaptando a los problemas de conciliación de la vida laboral y familiar que sufren los padres de todo el mundo. El español dijo que se siente más tranquilo al llegar a esta semana que hace un año, cuando era el campeón defensor y su traslado a la LIV seguía fresco en la mente de todos. Rahm había registrado cinco top-10, incluida su victoria en Augusta, antes de su puesto cuarenta y cinco del año pasado. Este es un campo que siempre le ha gustado.
¿Es supersticioso?
Rahm participa por novena vez en su carrera en el Masters y su preparación para el primer Major de la temporada coincide al menos en un aspecto con la de 2023, cuando ganó. ¿Podría significar que Scottie Scheffler le está poniendo la chaqueta a Rahm otra vez?
«De esos nueve, siete llegué temprano a entrenar, siendo esta la segunda vez que no he llegado temprano, y la otra vez fue en el 23, donde terminé ganando», dijo Rahm. «Siento que este año, con el tercer hijo y otras cosas en el calendario del año, no he tenido tiempo de venir, al menos cuando el tiempo era suficientemente bueno».
A la pregunta de si era algo supersticioso, respondió: «No, Dios no. Simplemente ha sido así. No, si gano este año, seguro que no vuelvo a venir antes».
