El mensaje era fácil de transmitir. Matt Fitzpatrick había pegado un hierro 9 de 180 yardas en el primer hoyo de desempate, también el 18, y le había dejado un birdie desde unos siete metros detrás de la bandera. Esta vez, tenían 186 y el «mismo golpe» fue ejecutado impecablemente, el approach de Fitzpatrick aterrizando en la parte delantera del green hasta posarse a menos de un metro.
Aún quedaba trabajo por hacer, como con Jordan Spieth, «siempre hay una oportunidad», se rió Foster, El estadounidense tiró con fuerza su putt de birdie escapándosele por la derecha. Matt Fitzpatrick embocó para ganar este impresionante «partido en casa».
«Creo que ya me puedo retirar», se rió Fitzpatrick tras vencer a Spieth en el tercer hoyo de desempate del RBC Heritage. «Este es el que siempre he querido ganar. (Además de un grande) no hay uno más alto en mi lista y esa es la verdad.»
A estas alturas, la leyenda de la historia de amor de la familia Fitzpatrick con Hilton Head Island está bien documentada. Russell y Sue vinieron fueron de vacaciones desde Inglaterra en 2000, cuando sus hijos Matt y Alex tenían 6 y 2 años, respectivamente. Les gustó tanto que cruzaron el charco innumerables veces más para disfrutar del Lowcountry de Carolina del Sur, y ninguna parte del viaje significó más para el joven Matt que la oportunidad de jugar al Harbour Town Golf Links.
«Este lugar es simplemente especial para mí», dijo, «y significa mucho para mí haberlo ganado».
Para ganarlo, Fitzpatrick tuvo que jugar con tenacidad, lo que puede parecer que no encaja cuando se le estudia. Matt Fitzpatrick parece tan joven como en 2013, cuando llegó a The Country Club en Brookline, Massachusetts, para ganar el U.S. Amateur. Hoy en día lleva ortodoncia. Para algunos, sería confundido con el estudiante universitario que fue durante un breve periodo en Northwestern hace ocho años.
El desempate parecía una posibilidad remota cuando Spieth embocó su approach en el par 4 del hoyo 13 y se colocó con 17 golpes bajo par, ganando por dos. Pero Fitzpatrick recuperó un golpe en el par 3 14 con un par y luego hizo un birdie en el 16 para igualar.
Que se mantuviera empatado con Spieth mientras jugaban 17 y 18 en regulación, y luego 18 y 17 en los dos primeros hoyos de desempate, puede atribuirse a la peculiaridad del golf. Incluso Billy Foster, que lleva más de cuatro décadas en esto, quedó impresionado.
«Ha sido un gran final, tantos golpes magníficos», dijo.
Por mucho que aprecie sus visitas a Harbour Town, Fitzpatrick reconoce que el campo no siempre le ha correspondido. «He fallado el corte unas cuantas veces y he terminado en medio del pelotón un par de veces», dijo Fitzpatrick.
Pero, sí, esto realmente compensa esas actuaciones menos que estelares y es una dulce manera de llegar al Zurich Classic de Nueva Orleans de esta semana, que es una prueba por equipos. ¿El compañero de Matt? Nada menos que su hermano menor Alex, un graduado de Wake Forest que se está abriendo camino en el golf profesional jugando el Challenge Tour en Europa.
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Fotos: PGA Tour
