En un sábado ventoso en el TPC San Antonio, el par 5 de 551 yardas, que se juega directamente contra el viento, produjo 40 birdies, más que cualquier otro hoyo del Oaks Course. Patrick Rodgers, líder durante toda la tercera ronda, hizo uno de ellos. También lo hicieron ocho de los 11 jugadores a cinco golpes de su liderato en 54 hoyos. Rodgers y la mayoría de sus perseguidores también hicieron birdie en el corto par 4 del hoyo 17. Chris Kirk fue la excepción. Hizo eagle.
Esos dos hoyos proporcionaron gran parte de la emoción en una ronda que comenzó con retraso debido a la niebla del jueves por la mañana. Nadie en liza tiró mejor que 4 bajo, 68 golpes, en una ronda que promedió casi dos décimas de golpe sobre el par de 72. Al final, el día del movimiento apenas supuso un cambio.
Antes de que se trasladara en 2010 al TPC San Antonio, el Abierto de Texas era una bonanza de puntuación. Los jugadores solían jugar en el campo de La Cantera, donde las puntuaciones se situaban en torno a los 60 golpes. Tommy Armour III hizo 26-bajo allí en 2003, un récord de puntuación en 72 hoyos que se mantuvo hasta 2017.
Esos días han pasado. El Oaks Course es más largo, más estrecho, más rocoso y más complejo. Nadie espera resultados en torno a los 60 golpes. Ahora son una ventaja.
El sábado, Rodgers firmó uno bajo, 71 golpes, para terminar en 12 bajo, un golpe por delante del ganador del Abierto de Texas 2019, Corey Conners, quien tiró 69. Rodgers hizo tres birdies, pero tomó tres putts en el par 4 del sexto e hizo bogey desde un búnker junto al green después de un drive empujado en el par 5del 18.
«No aproveché la ventaja como lo había hecho en las rondas anteriores», dijo Rodgers, que empezó 66-67. «Un poco descuidado con el wedge. Un poco descuidado en los greenes. Pero sabía que quedaba mucho camino por recorrer de cara a hoy».
Rodgers nunca perdió su ventaja. Se redujo a un golpe al final del día, pero hasta su bogey en el último hoyo Rodgers cometió pocos errores de importancia.
«Fue parte de la paciencia que tuve», dijo.
Corey Conners hizo siete birdies el sábado, cinco de ellos en los últimos nueve hoyos, el 14 y el 17 entre ellos.
«Me encanta este campo de golf y me siento muy cómodo aquí», dijo. «Va a ser una batalla divertida, pero voy a darlo todo».
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Fotos: PGA Tour