Nadie pudo seguir el ritmo de Morikawa, dos veces campeón de un Major, que el año pasado se puso en manos de un entrenador de putt y que está viendo cómo empieza a dar sus frutos. Es un complemento temible a su excelente juego con los hierros.
Morikawa todavía no ha hecho un bogey en 54 hoyos en el Plantation Course de Kapalua, y rara vez ha estado cerca. Embocó un putt de tres metros para par en el cuarto hoyo para evitar tripatear, haciéndolo tan puro como muchos de sus birdies.
Morikawa está 24-bajo, seis golpes por delante del campeón del Abierto de EE.UU. Matt Fitzpatrick, el campeón del Masters Scottie Scheffler y J.J. Spaun.
Morikawa es uno de los 10 jugadores de Kapalua que no han ganado este año. Ahora es un evento elevado con una bolsa de 15 millones de dólares, y el PGA Tour decidió ampliar la participación para incluir a cualquiera que llegue a la final de la FedExCup en East Lake.
Una ronda más como ésta y Morikawa se asegurará un tee time para el año que viene.
Scheffler, que junto con Spaun comenzó dos golpes por detrás, intentó seguir el ritmo de Morikawa. Sin embargo, los birdies se agotaron en los últimos nueve hoyos, y Scheffler falló un putt de birdie de 1,2 metros en el par 5 del 18 que al menos podría haberle metido en el grupo final. Tuvo que conformarse con un 69.
Fitzpatrick hizo cinco birdies en sus últimos siete hoyos en su ronda de 66 y estará en el grupo final en su primer viaje a Hawai.
Spaun perdió dos golpes en los últimos nueve hoyos, uno cuando su bola se salió del green del hoyo 13 y rodó 50 metros por la calle, y el otro cuando su segundo golpe en el hoyo 15, par 5, se fue a la izquierda y cayó en la hierba autóctona. Hizo un 69.
Max Homa no tuvo problemas con Kapalua, haciendo 10 birdies para un 63 y preguntándose exactamente cómo lo hizo. Eso sólo le permitió situarse a ocho golpes del liderato.
«No parecía que hubiera jugado cuatro golpes mejor que mis dos últimos días juntos, pero lo hice», dijo. «Simplemente no es un juego muy bueno para tu mente. Pero fue agradable tirar 10 bajo».
Jordan Spieth estaba tres golpes por detrás al comenzar la tercera ronda y perdió terreno con tres bogeys en su ronda de 71.
Jon Rahm ascendió hasta la quinta posición tras una vuelta de 67 golpes. El “León de Barrika», con menos diecisiete depende de un mal día de Collin Morikawa para tener opciones de triunfo.
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Fotos: PGA Tour
