Svensson no esperaba terminar en el puesto 167 de la FedExCup 2019, ni tampoco los que le rodeaban. Derek Ingram, mentor durante mucho tiempo y entrenador del equipo nacional de Golf Canada, describió a Svensson como «la posibilidad del Rory McIlroy de Canadá» cuando era jugador junior. Svensson ganó nueve veces en 14 partidos universitarios en la Universidad de Barry, de la División II, y durante mucho tiempo ha sido considerado uno de los mejores “ball strikers” del juego.
¿Qué es lo que le frena? Svensson obtuvo su primera tarjeta del Tour sólo por su talento. Para poder volver y ofrecer su potencial, necesitaba sacarlo del barro.
«Me gustaría darte una respuesta mucho más sexy», dijo Ingram, «pero creo que es simplemente un compromiso total y absoluto para ver lo bueno que puede llegar a ser».
Adam Svensson no recuerda el momento exacto en que hizo este cambio filosófico, pero los resultados validan su aplicación. Svensson, de 28 años, hizo un total de 19 golpes bajo par en el RSM Classic para ganar su primer título en el PGA Tour, con dos golpes de ventaja sobre un trío de jugadores –Callum Tarren, Sahith Theegala y Brian Harman– en el Sea Island GC en la costa de Georgia.
Durante una semana en la que las temperaturas apenas superaron los quince grados, el nativo de Surrey, Columbia Británica, se sintió como en casa. Su trabajo durante el año pasado con el entrenador de putt John Graham brilló, ya que Svensson terminó a la cabeza de la clasificación en Golpes Ganados: Putting (tres rondas en el campo Seaside de Sea Island contaron para la estadística; la ronda de apertura en Plantation, en la que Svensson dijo que tuvo problemas con los greens, no se incluyó).
Svensson asciende al sexto puesto de la clasificación de la FedExCup de toda la temporada y consigue su primer viaje al Tournament of Champions, al The Players y al Masters, entre otras ventajas. (Su viaje al Augusta National se producirá en el vigésimo aniversario del triunfo de su compatriota Mike Weir en el Masters).
«Ha sido un sueño desde que tenía 10 u 8 años», dijo un agradecido Svensson el domingo por la noche. «No creo que el dinero haga realmente nada. Es la sensación de llegar a la recta final y ganar… no se puede superar». Mientras el Tour se detiene por las vacaciones, Svensson sabe que lo mejor de sí mismo es suficiente para competir al más alto nivel. El viaje lo hace aún más dulce.