Scheffler empezó con una ventaja de dos golpes como cabeza de serie número 1 de la FedExCup. Llegó a tener seis golpes de ventaja en los primeros nueve hoyos. Luego su ventaja se redujo a dos. Y cuando terminó con tres birdies consecutivos para un cinco bajo, 65 golpes, tenía cinco golpes de ventaja sobre Xander Schauffele.
«No sabía nada de eso», dijo. «Sólo intentaba salir y tirar un buen número».
El día de Rory McIlroy en East Lake fue mucho más salvaje. Y él lo sabía.
Dos veces campeón de la FedExCup, McIlroy empezó con seis golpes de desventaja. Salió en medio de un aguacero y mandó su golpe de salida por encima de la valla y fuera de los límites. Volvió a pegar y encontró un búnker. Falló un putt de 1,80 metros y cometió un triple bogey, y así quedó a nueve golpes de distancia.
Luego se fue de rough en rough para hacer bogey en el siguiente hoyo. McIlroy sólo hizo un par en los nueve primeros hoyos y salvó notablemente un 67.
«No es la mejor manera de empezar», dijo McIlroy. «El campo de golf es realmente asequible, así que sabía que había muchos hoyos en los que se podía hacer un birdie. Sabía que mi juego era bueno. Fue una de esas cosas. No es la forma ideal de empezar, pero estoy orgulloso de cómo me he recuperado».
Igualmente impresionante fue el ganador del Open Championship, Cameron Smith, que jugaba por primera vez desde el evento inaugural de la FedExCup Playoff debido a una lesión de cadera que se agrava en condiciones blandas. East Lake no era un verdadero lago, pero la lluvia nocturna y el chaparrón hicieron que se estropeara un buen paseo.
Así comenzó la última etapa en la persecución de la FedExCup y el premio de 18 millones de dólares. Scheffler ha tenido el mejor año con su victoria en el Masters entre tres triunfos contra grandes oponentes. Nada le gustaría más que rematarla, y así jugó.
El campeón del Abierto de EE.UU., Matt Fitzpatrick, terminó con un eagle para un 64 sin bogeys y se quedó a seis golpes – igualó la mejor ronda del empapado día y ganó sólo un golpe a Scheffler – mientras que Joaquín Niemann (64) y el campeón defensor de la FedExCup, Patrick Cantlay (70), se quedaron a otro golpe.
Jon Rahm es noveno a nueve golpes del líder. Los 67 golpes que firmó el león de Barrika pudieron ser mejores de no mediar dos bogeys en el séptimo y décimo cuarto. A falta de tres días todo puede pasar.
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Fotos: PGA Tour
