El viernes por la tarde una decisión no había sido de su agrado y su bola fue considerada fuera de límites en un momento clave de la segunda ronda del RBC Heritage. Varner III llamó a su entrenador Butch Harmon para quejarse este le sugirió que se despojaran de las cosas periféricas y llegaran al fondo de la cuestión.
«Has jugado una buena ronda», dijo Harmon, que había supervisado desde su casa en Las Vegas y sabía que Varner había jugado 14 hoyos en 3 bajo par en condiciones difíciles antes de jugar los últimos cinco hoyos en 4 sobre. «Mantente positivo, esa es tu fuerza».
Reponiéndose de ese miserable final del viernes, Varner, con ocho bajo, 63 golpes, sin bogeys, se ha situado con once bajo. Tiene una ventaja de un golpe sobre el irlandés Shane Lowry (65), el sudafricano Erik van Rooyen (67) y el líder de la segunda ronda, Patrick Cantlay (70).
Sin embargo, no serán los únicos que tenga que vigilar este domingo. Cuatro están empatados con 9 bajo par: Hudson Swafford, el ex campeón Matt Kuchar, Stepp Straka y Aaron Wise. Luego hay otros cuatro con 8 bajo: Tommy Fleetwood, Billy Horschel, Joel Dahmen y Jordan Spieth.
Hay 20 jugadores a cuatro del liderato, Lo que hace que Varner tenga una competencia feroz. Patrick Cantlay, con cuatro de sus seis victorias en su carrera la temporada pasada, parece el más formidable, pero van Rooyen llegó al círculo de ganadores en el Barracuda Championship en otoño y Lowry está jugando consistentemente tan bien como cualquiera en el PGA Tour el domingo se presenta como poco interesante.
Pero Varner profesa un amor por Harbour Town y un ardiente deseo de poner fin a todo eso de que nunca ha ganado en el PGA Tour.
«Siento que esto me da más confianza», dijo. «Lo mejor que puedo hacer es simplemente jugar el campo, como si este fuera mi viaje».
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Fotos: PGA Tour