La situación en la que queden después de la ronda de apertura podría tardar en determinarse.
El PGA Tour disfrutó de un clima ideal sin retrasos durante nueve semanas en cuatro estados y cinco zonas horarias para comenzar el año. Y luego, para su evento más importante, apenas se jugó.
La lluvia nocturna retrasó el comienzo una hora. Las tormentas en la zona provocaron otro retraso de más de cuatro horas.
Fleetwood, estrella de la Ryder Cup en París en 2018 que ha pasado dos años sin victorias, regresó del largo retraso para completar una cadena de tres birdies y luego mantuvo su ronda con dos grandes putts, uno para par y otro para birdie.
Hoge hizo un eagle en el segundo hoyo de par 5, su undécimo de la ronda, y tiró 31 en los primeros nueve hoyos para unirse a él en la casa club con 66.
Keith Mitchell estaba a punto de unirse a ellos hasta que su aproximación al 18 se fue a la derecha de la bandera y aterrizó en la ladera de un áspero terreno en los montículos, y no pudo salvar el par. Se quedó en 67, junto con el ganador del Genesis Invitational, Joaquín Niemann, Anirban Lahiri y Kramer Hickok.
Los retrasos y suspensiones podrían no haber terminado. El pronóstico anunciaba una probabilidad de lluvia ligeramente menor para el viernes,,el 99% en lugar del 100%, y existía la posibilidad de que los que terminaran la ronda no volvieran a ver el campo hasta el sábado.
Jon Rahm parece estar en la línea de recuperar su mejor versión. Consiguió terminar la vuelta con un 69. Destacan cinco birdies en su tarjeta que bien pudo ser mejor de no acumular dos bogeys consecutivos en el dieciocho y el uno, el noveno y décimo de su recorrido.
Por parte Sergio García hubo de conformarse un uno bajo. Como Rahm, cinco birdies en su vuelta, que no rindieron como debían por mor de tres bogeys y, sobre todo, un doble bogey en el 18 el noveno de su vuelta.
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Fotos: PGA Tour
