Hovland jugó el viernes por la mañana y fijó el objetivo en un día cálido con viento creciente, haciendo siete birdies y unos cuantos pares clave al final de la segunda ronda.
Rory McIlroy jugó por la tarde y estuvo a punto de alcanzarle hasta que su putter le falló en unos greenes que se estaban volviendo duros y resbaladizos. Empatado en el liderato, McIlroy falló un putt de apenas un metro para par, putts desde dos metros en los dos siguientes hoyos para birdie y par, y remató su 72 fallando una buena oportunidad de birdie desde cuatro metros y medio.
Se quedó a dos golpes junto con el anterior ganador de Bay Hill, Tyrrell Hatton (68) y Talor Gooch (68), que ganó su primer título del PGA Tour en el último evento oficial del año pasado.
El año pasado, Hovland estaba a dos golpes del liderato cuando cerró con rondas de 77-78 y terminó 15 golpes por detrás.
«Intento olvidar el fin de semana del año pasado», dijo. «Jugué muy bien los primeros días, muy parecido a como he jugado hasta ahora este año. El campo se vuelve cada vez más difícil, y empezó a soplar. Unos cuantos malos swings y terminé en malos lugares y no tomé realmente mi medicina».
Bay Hill fue una prueba de tal calibre que Jon Rahm aún no ha podido encontrar su ritmo con el putter y se quedó a un golpe del top 10. Hizo un 70 quedando a siete golpes del liderato
El corte se situó en 3 sobre 147, el sexto año consecutivo en que se supera el par.
Un corte que superó Sergio García con uno sobre par tras una segunda vuelta de 70 golpes.
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Fotos: PGA Tour
