Golpeó tan bien a la bola en el Genesis Invitational que ni siquiera se molestó en prestar atención a los demás. Cuando terminó su ronda, Niemann tenía un ocho bajo 63 golpes, para igualar la puntuación más baja de la ronda de apertura en Riviera y construir una ventaja de tres golpes.
«A veces pienso en una puntuación», dijo. «Hoy le estaba pegando tan bien, que me divertí simplemente pegando a la bola. Realmente no pensé en la puntuación. Pero luego en el 18 estaba pensando en ello. Tenía muchas ganas de hacer un birdie. Quería hacer uno más».
Niemann es el noveno jugador que abre con un 63 en Riviera, una lista que comienza con Charlie Sifford en 1969 y que ha hecho recientemente J.B. Holmes en 2019. Cuatro de los ocho jugadores anteriores que comenzaron con 63 llegaron a ganar.
«Siempre trabajas para tener este tipo de días. Siempre sabes que nunca vas a tener estos días cuatro días seguidos. Es una buena manera de empezar», dijo Niemann. «Sé que van a ser días diferentes durante la semana, así que tengo que estar preparado para todo y tener la mejor actitud para ello».
Jordan Spieth hizo siete birdies y se unió a un grupo con 66 que incluía al ganador del Phoenix Open, Scottie Scheffler, y a Max Homa, que tuvo uno de los varios grandes momentos en el primer tee.
Comenzó con Tiger Woods, el anfitrión del torneo, que pasó de ser 15 veces campeón de un major a ser el encargado de dar el pistoletazo de salida en el primer tee. Quiso presentar a Aaron Beverly, que recibió la exención Charlie Sifford para jugar esta semana. El torneo celebra el centenario del año en que nació Sifford, el primer golfista negro que ganó en el PGA Tour.
Para Max Homa, fue una nueva experiencia en un campo conocido. Creció en el sur de California y Riviera era el evento del PGA Tour al que asistía con frecuencia. Tuvo que luchar contra las lágrimas cuando ganó el año pasado. Estaba un poco nervioso al ir al tee de salida y saber que sería presentado como el campeón defensor.
«Fue genial. Recibí una bonita ovación», dijo Homa. «Y jugar con dos grandes tipos, dos de los mejores jugadores de todos los tiempos, se sumó un poco a eso. Pero fue divertido. He estado en este tee un millón de veces viendo y jugando ahora, y llegar a escuchar eso fue bastante especial.»
Collin Morikawa, otro chico de Los Ángeles, y Justin Thomas estaban entre los que tenían 67. Incluso en condiciones ideales – sol agradable, muy poco viento – todos, excepto Niemann, se mantuvieron a raya.
Eso incluía a Jon Rahm, el número uno del mundo, aunque tenía razones para creer que su 69 era mucho peor.
Fue el segundo de los competidores después de Niemann en la categoría estadística que mide el juego desde el tee hasta el green. Sólo cuatro jugadores lo pasaron peor con el putt.
Rahm levantó los brazos en señal de triunfo cuando hizo un birdie de un metro en el par 4 del octavo hoyo, el 17 de su ronda. Fue el segundo putt más largo que hizo en todo el día. El más largo fue en el siguiente hoyo, cuando hizo un putt de cuatro metros y medio para el par.
Sergio García arrancó con el par del campo 71 golpes.
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Fotos: PGA Tour