Schenk hizo ocho birdies consecutivos para firmar un diez bajo 62 golpes, jugando el Campo Norte, y se unió a Rahm (65) y Thomas (63) con trece bajo.
Schenk, de 30 años, que creció en una granja de tepes de Indiana, comenzó su impresionante racha de birdies en el cuarto hoyo y la terminó en el undécimo. También hizo birdies en los hoyos 16 y 17 en una ronda sin bogeys.
Los tres líderes abrieron el miércoles en el Campo Sur, donde Rahm ganó el Abierto de EE.UU. el año pasado para su primer major. Rahm también consiguió su primera victoria en el PGA Tour en 2017 en Torrey Pines, una instalación municipal en los acantilados con vistas al Océano Pacífico.
Las dos rondas finales se jugarán en el recorrido sur.
Schenk registró la mayor racha de birdies consecutivos en este torneo desde 2003.
«Perdí la cuenta de cuántos hice seguidos, pero ayer hubo muchas puntuaciones bajas en el Campo Norte y sabía que había muchos hoyos que se podían conseguir y que tenía que seguir adelante si quería estar en lo alto de la tabla de clasificación y, con suerte, mantenerme ahí durante todo el fin de semana», dijo Schenk. «Así que sé que tenía que intentar mantener el pedal a fondo y no conformarme con el número de birdies que hiciera».
Schenk tuvo problemas para coger las calles, pero sus aproximaciones fueron lo suficientemente buenas como para darse oportunidades razonables de birdie.
«Sólo un montón de putts largos», dijo. «No es que estuviera pegando a 3 metros cada vez que hacía los putts. Tuve muchos largos».
Schenk dijo que hizo ocho birdies seguidos en un campeonato en su adolescencia.
«Así que lo había hecho antes, obviamente no en el PGA Tour, en este escenario. Simplemente perdí la pista y sabía que venían algunos pares 5 y quería aprovecharlos. Por suerte pegué algunos buenos golpes en el 9 y luego en el 10 hice un putt largo».
Jon Rahm cerró su ronda de apertura el miércoles con un eagle para la mejor puntuación del día en el Campo Sur. El de Barrika hizo birdies en cinco de sus primeros ocho hoyos en el Norte el jueves antes de hacer su único bogey.
«No estuvo mal ayer, ciertamente no estuvo mal hoy», dijo Rahm. «Me las arreglé muy bien hoy y me siento bien porque si me dices antes de la ronda que voy a pegar cuatro calles y tirar siete bajo, te diría que algo por ahí debe haber sido muy bueno, lo que hoy fue. Para lo poco que pegué a las calles, pude golpear muchos de esos greens desde el rough, que no es lo más fácil de hacer».
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Fotos: PGA Tour
