Eso es justo lo que ocurrió el domingo en el Sedgefield Country Club. Resulta que Kevin Kisner, Adam Scott, Si Woo Kim, Roger Sloan, Kevin Na y Branden Grace necesitaron volver al hoyo 18 para decidir el ganador de la final de la temporada regular del PGA Tour.
Kisner, que había terminado entre los 10 primeros en tres de sus últimas cuatro apariciones en el Wyndham Championship, finalmente se impuso cuando embocó un putt de un metro en el segundo hoyo extra. La victoria le hace entrar en los Playoffs de la FedExCup por octavo año consecutivo y, en el número 29, con una oportunidad legítima de llegar a la final en East Lake, donde el ganador se lleva 15 millones de dólares.
«Es un gran objetivo para mí cada año al empezar la temporada y eso significa que has tenido un gran año y se establece el siguiente año cada vez que lo haces», dijo Kisner. «No puedes ganarlo si no estás ahí, así que vamos a seguir subiendo».
La victoria fue la cuarta de la carrera de Kisner. También rompió una sequía de playoffs para el afable jugador de Carolina del Sur. Había perdido cinco anteriormente, el más reciente en el RSM Classic a principios de este año, aunque su caddie Duane Bock se apresuró a recordarle que venció a Ian Poulter en un desempate de camino a su última victoria en el World Golf Championships – Match Play de 2019.
Ver a los seis jugadores salir desde el tee del hoyo 18 el domingo por la tarde fue algo chocante. Este fue el tercer desempate a seis bandas en la historia del PGA Tour, uniéndose al Genesis Invitational de 2001 y al Byron Nelson Championship de 1994. Y habría establecido el récord si Russell Henley, que lideraba después de cada una de las tres primeras rondas, hubiera sido capaz de negociar un putt de un metro para el par en el hoyo 72.
Scott pareció tomar el control cuando dejó su golpe de aproximación a un metro escaso en el primer hoyo extra. Kisner, que cerró con un 66, falló en el green y estuvo a punto de fallar su tercer golpe, pero él y los demás cobraron nueva vida cuando Scott no fue capaz de embocar su putt para birdie.
Kisner dio la vuelta a la tortilla en el siguiente. Esta vez entró por el centro confirmando el birdie y la victoria. Dijo que se sintió tranquilo durante todo el día, incluso con ese último putt, aunque admitió que no pensó que tenía posibilidades de ganar hasta la mitad de los últimos nueve hoyos.
«En realidad estaba un poco más animado al principio que al final», dijo Kisner. «Eso es lo loco de los humanos y la presión, nunca sabes cuándo vas a sentirla o cómo vas a reaccionar.
«Sabía que tenía una buena oportunidad de hacer mi putt. Era uno de esos putts con los que sueñas tener, tres pies y medio, cuatro pies, el borde derecho, sólo conseguirlo, así que no estaba demasiado consumido por la presión de mi putt.»
Cuando Kisner tuvo por fin la oportunidad de reflexionar tras el frenético final, pensó en el impulso que ha adquirido con tres finales entre los 10 primeros en sus últimas cinco salidas. Se ha asegurado un lugar entre los 70 primeros para el BMW Championship y está preparado para hacer carrera en el TOUR Championship.
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Fotos: PGA Tour
