El TPC River Highlands durante el Travelers Championship, después de todo, es donde lo inesperado debe esperarse y lo improbable es probable. «Así es», dijo Marc Leishman, que borró un déficit de seis golpes en los últimos 18 hoyos y ganó aquí en 2012 y casi repitió el acto ayer, «un campo de golf realmente divertido. Puedes darte muchas oportunidades de birdies… puedes hacer bogeys de la nada… es simplemente un lugar difícil de liderar».
Tampoco es un lugar fácil de dejar, porque durante unas dos horas después de que el drama en la competición regular había concluido, un desempate entre English y Hickok produjo una pura locura durante ocho hoyos antes de que el hombre cuya dignidad se mantuvo por las nubes en esos años en que su juego cayó por el suelo se impusiera.
¿Y adivinen qué? «Esto no es un accidente», dijo el caddie Eric Larson, ahogando las emociones después de que su hombre, English, ganara su segundo torneo en esta temporada de rejuvenecimiento.
«Nadie ha trabajado más duro para recuperar su juego».
Sencilla, esta tarea para explicar cómo bajó el telón del Travelers Championship 2021: English embocó un putt de casi cinco metros en el hoyo 18 de par-4 a eso de las 20:09 horas. Era el octavo hoyo de un desempate (seis veces el 18, dos veces el 17 de par-4) que aparentemente nunca iba a terminar – y una parte de Larson estaba preparada para eso.
«Lástima que no puedan empatar los dos», dijo Larson.
Manteniendo una tradición anual, alguien vino desde atrás el domingo en el Travelers, English, que empezó con dos golpes de desventaja, hizo cinco bajo, 65 golpes. Era el líder en la casa club (técnicamente, estaba en el campo de prácticas) cuando Hickok, el colíder tras 54 hoyos, se acercó a su hoyo 72. Hizo un golpe de aproximación a 3 metros firmando 67 golpes para empatar.
Por supuesto, ese escenario fue posible porque otra tradición dominical llegó casi en el momento justo: otro líder tras 54 hoyos golpeó fallo tras fallo en la recta final. El que fuera el tricampeón Bubba Watson fue la sorpresa. Pero recuerden que este es el teatro donde se espera lo inesperado.
Por lo tanto, Watson pasó de 13 bajo y compartir el liderazgo a compartir el décimo noveno lugar en un final de bogey, bogey, doble-bogey, bogey, lo cual es sorprendente, incluso para el TPC River Highlands en el domingo del Travelers.
No podías centrarte en ese colapso de Watson porque English y Hickok se embarcaron en un desempate que fue cautivador.
Un desempate que necesitó de ocho hoyos para que un jugador que lo ha pasado realmente mal en los últimos años acabara con su particular travesía del desierto.
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Fotos: PGA Tour
