Ya sea por el buen golf o por los buenos rebotes, Spieth esta sintiendo mucho mejor su juego en el la península de Monterrey. El viernes hizo un 5 bajo, 67 golpes jugando en Spyglass Hill para tener una ventaja de un golpe sobre Daniel Berger de cara al fin de semana.
«Me gusta cómo están las cosas», dijo Spieth, refiriéndose a algo más que su nombre en la cima de la tabla de posiciones en el fin de semana por segunda semana consecutiva.
Sin ganar desde su título el The Open Championship en 2017 en Royal Birkdale, Spieth no estaba seguro de si estaba dando pasos de bebé o un salto gigante. Pero una semana después de confiar tanto en su magia con el wedge y el putter, esta fue una forma constante de mantener su bola dentro de las arboladas calles de Spyglass, reduciendo la tensión y haciendo algunos putts.
Hubo un putt de trece metros para birdie que embocó, en el difícil par 3 del quinto hoyo. También falló algunos en el entorno de los tres metros, y su único bogey fue un tres putt desde dos metros en el primer hoyo de par 5 de los nueve segundos hoyos.
«Me siento un poco mejorado respecto a la semana pasada, que era el objetivo de esta semana, simplemente tratar de sentir que estoy mejorando cada día», dijo Spieth, cuyo empate en el cuarto lugar en Phoenix fue su mejor resultado desde mayo de 2019. «No he hecho una tonelada de putts más largos … lo que probablemente es una muy buena señal de que estoy manteniendo la bola frente a mí y golpeando muy bien».
Daniel Berger hizo un 66 en Pebble Beach al hacer 2-3-2 en la franja del océano, en un día lleno de sol y brisa del Pacífico. Embocó putts de cuatro metros para birdie en los hoyos quinto y séptimo de par 3, entre medias embocó para eagle desde unos seis metros en el sexto de par 5.
«No hice muchos birdies a mitad de la ronda y luego aguanté y hacia el final hice un par de ellos y me puse en una buena posición de cara al sábado», dijo Berger.
Henrik Norlander hizo un 70 en Spyglass Hill y se situó con 10 bajo par, mientras que el grupo con 9 bajo par incluía a Patrick Cantlay, cuyo récord de 62 en Pebble Beach el jueves fue rápidamente olvidado. Su golpe de salida en el décimo de Spyglass golpeó un árbol y nunca fue encontrado, enviándole de nuevo al tee. Abrió con un doble bogey y eventualmente recuperó esos dos golpes hasta un bogey de tres putts en el par 3 del tercer hoyo y pares el resto del camino.
El cinco veces campeón Phil Mickelson no estará para el fin de semana, pero se fue con estilo. Mickelson pegó dos golpes en el océano en el 18 de Pebble Beach y realizó un cuádruple-bogey en el 9 para un 80.
Quien tampoco será de la partida el fin de semana es Rafa Cabrera-Bello, el canario unió al 73 de la primera ronda un 75 en la segunda que le dejó muy lejos del uno bajo par que marca el corte.
