Para ambos se trataba de disfrutar de un torneo junto a sus seres queridos. Tiger disfrutando de la primera ocasión compitiendo junto a su hijo Charlie, de once años, por parte de Justin jugar con su padre, un profesional de golf, que ha sido su único entrenador.
El equipo Thomas, comenzó como un tiro. Hizo birdie en cada uno de los siete primeros hoyos de su recorrido. Cerraron la exhibición con un birdie de metro y medio embocado por Mike que les dio la victoria, por un golpe, frente a Vijay Singh y su hijo Qass.
Los Thomas se llevaron el trofeo Willie Park, los Woods un recuerdo que, al menos, para Tiger perdurará para siempre.
«Recuerdos que tendremos toda la vida», dijo Woods después de que él y Charlie firmaron otros 62 golpes para terminar en séptimo lugar. «No va a apreciar esto a los 11 años. Yo no lo hacía cuando estaba con mi padre. A medida que pasan los años, empiezas a apreciarlo más».
Woods y Charlie se vistieron con su tradicional polo rojo de domingo con pantalones negros. Jugaron los últimos seis hoyos en seis bajo par, demasiado tarde para hacer algo contra Thomas y su padre. Thomas, un ex número uno del mundo y campeón de la PGA, se ha acercado al clan Woods y ha hablado en los días previos a este evento sobre lo mucho que Charlie quiere ganarle.
Thomas, que tiene varios títulos del PGA Tour en cada una de sus últimas cuatro temporadas, no iba a comparar esto con su PGA Champioship, el Campeonato Mundial de Golf o cualquier otra de sus 13 victorias en el Tour. Aún así, declaró que este torneo es «cien por cien el más divertido».
Cuando su padre hizo el birdie del dieciocho, dijo que sabía que había diez equipos en el campo y que todavía se sentía como si el torneo hubiera terminado.
«A una parte de ustedes no le importaba quién ganara», dijo. «Estábamos aquí como padre e hijo para disfrutar de un momento especial.»
Eso es lo que Alastair Johnston, el vicepresidente de IMG, tenía en mente cuando creó este torneo hace 25 años. La idea era que los aficionados al golf tuvieran curiosidad por ver a los hijos de grandes jugadores. En esta ocasión con el hijo de 11 años de la mayor estrella del golf, el interés aumentó a nuevos niveles. Charlie Woods ofreció un gran espectáculo, sin ser molestado por los 250 espectadores (en su mayoría invitados del patrocinador) o por los focos de la televisión.
“Me gustaría encontrar la manera correcta de decirle a Charlie que miles de niños que lo ven en casa se sentirán inspirados a querer jugar al golf con sus padres», dijo Johnston. «No lo apreciaría ahora. Pero un día podría hacerlo».
«Estoy orgulloso de cómo manejó todo», dijo Woods.
Su hijo jugaba desde los marcadores de tee adelantados más de 100 yardas en algunos casos, y Tiger a menudo esperaba a que Charlie diera su golpe. La mayoría de las veces, Charlie miraba hacia atrás viendo el pulgar hacia arriba de su padre. Tiger en alguna ocasión ni siquiera se molestó en hacer su tiro al ver a su hijo posicionado en el centro de la calle.
Foto: PGA Tour
