El East Lake Golf Club esta vez sí ha favorecido los intereses de Jon Rahm. Tras un segundo día demasiado amargo, el tercero ha pasado mejor, anotando 66 impactos (cuatro birdies, dos de ellos para concluir, en el 17 y 18) aunque no sin sustos y complicaciones, porque ha tenido que recuperar en más de un hoyo (en un bunker en el 8 y en el 9, algún que otro rough…).
Al menos se va satisfecho a pesar de haberse dejado buenas opciones de birdie por el camino (hasta cuatro) que le hubiesen puesto más en órbita todavía, pero el putter no le funcionó como en otras ocasiones; eso sí, Dustin Johnson, más poderoso que nunca, le ha sacado otros dos golpes de diferencia, puesto que entregaba 64 impactos (siete birdies y un bogey). Sigue de dulce, con la pólvora a punto, y no se le encuentran puntos flacos.
Los putts que falló Rahm los anotó el norteamericano, quizá vengándose de su derrota en el anterior torneo, demostrándole que aunque es un bombardero, también tiene toque sutil sobre los greenes. Su supremacía ahora mismo es total, se mueve como pez en el agua sobre el campo, sin estridencias pero con calma y seguridad.
Volviendo a la tabla, tras DJ se sitúa, a cinco golpes, su compatriota Xander Chauffele (67) y otro norteamericano más, Justin Thomas (66); luego viene Rahm, Collin Morikawa (P5) y cerrando el top 10, como nombre importante está Rory McIlroy (T9) con -8.
Si seguimos bajando en la tabla aparecen Tony Finau y Hideki Matsuyama (T12), Bryson DeChambeau (T21), Joaquin Niemann y Cameron Champ (T24).
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Fotos: PGA Tour
