Era su día grande, su paseo por los Campos Elíseos, su salida a hombros por la puerta grande. Jon Rahm era el gran acaparador de todos los micrófonos y señales de televisión en el TPC Southwind de Memphis, lugar elegido para estrenar su número 1.
Y lo hizo, aunque no con el brillo y la fuerza que todos hubiésemos querido, él mismo incluido, no con esa solvencia que demostró hace un par de semanas, quedándose lejos del liderato y con una ronda de par. Estreno regulero con 70 golpes que ni le incomoda ni le alegra.
Quería seguir consolidando su juego para llegar la semana próxima al PGA Championship en San Francisco en lo más alto, dando un golpe sobre la mesa máxime teniendo en cuenta que su principal oponente, Rory McIlroy, se descolgaba sobremanera con un día horrible (+3 con dos birdies y tres bogeys).
Así, el 70 de Rahm no sabe ni tan mal pese a quedarse lejos del gran dominador, Brooks Koepka (62), con el resultado más bajo de su carrera y uno que promete dar una guerra inmensa tras haber comenzado con ocho birdies y solo un bogey. Dos de ventaja sobre Rickie Fowler y Brendon Todd, con Justin Thomas y Phil Mickelson mirando desde los puestos 5 y 9.
Sergio García sí que ha empezado muy bien, con un -3 soberbio que le ponen dentro de los 10 mejores y empatados gracias a terminar con cuatro birdies en los seis últimos hoyos y olvidando el bogey del 4. Un final de esos que te da confianza.
Por su parte, Rafa Cabrera Bello se fue a los 73 impactos, muy abajo en la tabla, y necesitará apretar para lograr pasar el corte dados los resultados que se han dado. El canario tendrá que volver a sacar su garra para remontar y escalar en la tabla, pues se antoja difícil que el corte esté más allá del +2 y otros como Joaquin Niemann, Ian Poulter o el propio McIlroy están en su misma situación.
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Fotos: PGA Tour
