Si parecía que había pocos ingredientes en este torneo tras las ausencias de Rory McIlroy, Jon Rahm, Sergio García, Brooks Koepka o Justin Rose, entre otros, tres jugadores se han encargado de demostrar, a golpe de birdie, que van a dar espectáculo.
Los tres, Kevin Kisner, Doc Redman y Scott Stallings, han terminado con 65 golpes y dejando excelentes sensaciones. No en vano, por ejemplo, Redman, quizá el más desconocido, terminaba los primeros nueve hoyos con un escaso bagaje de un birdie en el hoyo 5, pero en los segundos nueve, explotaba; bogey en el 10 que se esfumaba en el siguiente hoyo merced a un birdie en el 11 al que acompañaban otro más en el 12, 13, 15, 16, 17 y 18, dejándose únicamente el 14 sin anotarse en rojo en su tarjeta. ¿Alguien da más?
Ocho birdies y un bogey también para Stallings y siete birdies para Kisner. Festival total sobre los hoyos del Detroit Golf Club.
De los favoritos, Bryson DeChambeau exhibió pegada máxima y largas salidas desde el tee para colocarse en el cuarto puesto empatado a solo uno de la cabeza en un numeroso grupo de siete jugadores; Rickie Fowler concluyó con un golpe más (T11), Lucas Bjerregaard se fue a los 69 impactos (T46), los mismos que, entre otros muchos, Cameron Champ.
El que desde luego no estará nada contento con su hacer es Rafa Cabrera Bello. Para encontrar al canario hay que bucear hasta el puesto 150, muy, muy abajo, prácticamente en el final de la tabla (solo tiene a seis jugadores por detrás). Resultado de +3 que no le va a poner nada fácil llegar al fin de semana. Mucho tendrá que rebajar sus prestaciones para que ese 75 con cuatro birdies y siete bogeys no pese demasiado.