Con un polo de color amarillo por ser el color favorito de su padre, Webb Simpson se calzaba encima la famosa chaqueta roja de cuadros al más puro estilo escocés que suponía un nuevo título para él y un quinto puesto en el ranking mundial. Todo ello tras una jornada larga, suspendida durante horas por la lluvia y que hubo que alargar más de lo necesario.
Simpson lideró desde el segundo día este RBC Heritage y terminó en la última ronda con su mejor registro, 64 golpes, con un inicio bastante discreto (dos birdies en los nueve primeros) y un final ya con la melena desatada (cinco birdies entre el 12 y el 17) y haciendo arder el campo con el putter desde todas las distancias posibles.
En segunda posición terminó el mexicano Abraham Ancer, a solo un golpe, en un torneo muy regular por su parte, muy buen rendimiento el suyo (69-64-65-65) y muy cerca del desempate, pues pudo forzarlo en el último hoyo, pero finalmente ahí solo pudo cosechar el PAR que le impidió alargar más el desenlace.
Daniel Berger, por su parte, alargó su momento dulce de la semana pasada (victoria en el Charles Schwab Challenge) con un tercer puesto empatado, mientras que nuestro ejor jugador del torneo concluyó quinto, Sergio García. El de Borriol, entre comentarios de COVID-19 e infecciones se dedicó a jugar al golf, apretar los dientes y a estar muy acertado sobre el campo. Tercera ronda seguida de 65 golpes para él con solo dos tropezones (bogeys en el 4 y el 10) por los ocho birdies que consiguió.
De los grandes nombres del torneo el mejor fue Brooks Koepka con otra muestra más de recuperación (65 golpes) y un séptimo puesto en solitario. Justin Thomas acabó con -17 a un golpe de su compatriota (T8), empatado entre otros con Bryson DeChambeau, mientras que Justin Rose lo hizo ya dentro del top 14 con otros dos británicos, Ian Poulter y Mathew Fitzpatrick.
Dustin Johnson finalizó en el puesto 17 con 68 golpes (-15) y a Jordan Spieth hay que buscarle muy abajo, en el puesto 8 empatado con -4 al total y logrando bajar de los 70 golpes (9).
En lo que se refiere a Jon Rahm, más acierto pero sin terminar de rematar. Nueva oportunidad perdida para el de Barrika de cara a su consagración como número 1 del mundo. Subió tres puestos merced al 68 con que terminó y aunque quedó por delante de Rory McIlroy, su puesto 33 empatado fue insuficiente, necesitaba ganar.
El vasco apretó de inicio en busca de una machada que estaba prácticamente imposible, pero no es hombre que se rinda. Birdies en el 3, 4, 5 y 6, frenados por un bogey en el 8 y otro más en el 11 del que se recuperó con birdie en el 12, pero ahí paró la producción y hasta el 18 no consiguió rebajar más sus registros.
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Fotos: RBC Heritage
