Simpson atribuyó esta facilidad para embocar la bola en un pequeño ajuste que realizó tras la primera vuelta.
«La bola estaba demasiado retrasada en mi posisicón, así que la moví un poco hacia adelante, y me ayudó a apuntar», explicó. «Estaba apuntando todo bien, así que la moví hacia arriba en la línea y empecé a rodarla mejor.»
Simpson inició la segunda jornada por el hoyo 10 embocando un putt de birdie de unos cuatro metros que marcaría la pauta del día. Pero antes hubo de purgar con un par de bogeys en el 14 y 16 que no presagiaban, precisamente, un buen día en la isla de Hilton Head, Carolina del Sur, un recorrido pegado a la costa que tanto le gusta a Simpson. En el hoyo 16, Simpson tiró de su golpe de salida a la izquierda metiéndose en problemas que le costó un golpe de penalización. En el camino hacia el siguiente tee, el caddie Paul Tesori, un antiguo profesional del Tour que sirve como instructor de facto de Simpson, le dio un consejo que marcó la diferencia.
«Le pregunte a Paul por qué estoy un poco fuera de posición con algunos de estos golpes, me dijo que la parte inferior de mi cuerpo no se movía como lo hace normalmente», dijo Simpson. «Así que traté de sentir esa posición en el inicio de mi rutina de pre-golpe y en mi swing de práctica, comenzando a golpear mucho mejor. Sólo golpeé una bola a la izquierda después de eso».
Su putter se encargó del resto. Simpson hizo un putt de mas de seis metros para birdie en el 17 y un birdie once metros y medio en el 18 para cerrar en 33 golpes los nueve primeros hoyos.
Simpson hizo birdies en los hoyo uno, tres y cinco antes de fallar en el 17 un par 3. Error que recuperó de inmediato en los dos últimos hoyos para terminar su ronda en 65 golpes y un total a 36 hoyos de 12 bajo par.
Bryson DeChambeau se ubica en segunda posición a un golpe del líder. DeChambeau está impresionando con su potencia en los golpes de salida, sin embargo no olvidemos que el “el driver te da la gloria y el putter la victoria»
