Al más puro estilo de la NBA y con sus ligas de desarrollo y universitarias como modelo, el PGA Tour ha querido adaptar ese éxito del baloncesto al golf y para ello ha puesto en marcha el proyecto ‘PGA Tour University’.
¿En qué va a consistir?
Muy sencillo. La idea es que el paso de amateur a profesional sea lo más escalonada posible, que no se corte la proyección y, sobre todo, que ese jugador que accede al PGA Tour tenga la opción de disputar bastantes torneos y no tenga que estar dependiendo de una invitación.
Por eso, para todos ellos, este ‘PGA Tour University’ busca que los universitarios se fogueen en citas de calado. Para ello, utilizará el ranking mundial amateur y, una vez que se dé por concluida la Final de la NCAA, los que terminen en los cinco primeros puestos, pasarán directamente al Korn Ferry Tour.
Allí, jugarán al menos cuatro meses y pelearán por quedar lo más arriba posible y así llegar al PGA Tour (algo que conseguirán si quedan en el top 25 de la Orden de Mérito) a través de las Series Finales del Korn Ferry, donde se reparten otras 25 tarjetas, y si no lo logran, accederían a la final de la Escuela Clasificatoria del Korn Ferry Tour, teniendo así la tarjeta asegurada para la campaña siguiente, otro año más para foguearse y seguir mejorando.
Por otro lado, los que finalicen en la Final de la NCAA entre el puesto 6 y el 15, podrán participar en los circuitos internacionales del TOUR (Mackenzie Tour-PGA TOUR Canadá, PGA TOUR Latinoamérica y PGA TOUR China Series).
Una excelente plataforma para premiar el golf de cantera, el golf universitario y, sobre todo, el esfuerzo. Premiando tanto la educación y el esforzarse en la Universidad (solo podrán participar los que hayan terminado los cuatro años de carrera o los que se hayan graduado en tres años) como la mejora en el campo, y la lucha por los puestos altos de la clasificación.