En estos tiempos complicados, es cuando hay que tomar más medidas para ayudar e intentar que el azote del coronavirus en este caso, sea lo más pequeño posible. Por eso, el circuito PGA Tour se vienen devanando los sesos desde hace unos cuantos días para intentar que sus jugadores, ante la falta de ingresos por la no disputa de torneos puedan seguir sustentándose.
Es verdad que esta situación afecta bastante más a los que no forman el top de la clasificación (obivamente no a los Jon Rahm, Rory McIlroy, Justin Thomas, Justin Rose, Rickie Fowler, Sergio García, Tiger Woods…), digamos del 80 o 90 para abajo, los que más dependen de ser vistos en las televisiones y en los campos, pero mucho o poco, a todos les llega.
De ahí que el circuito norteamericano esté estudiando medidas para paliar el golpe a la economía y que de momento se han plasmado en algunas actuaciones, que ya habrían sido comunciadas a los jugadores a través de un comunicado.
Tyler Dennis, vicepresidente del PGA Tour y jefe de operaciones, admitió la preocupación existente »por la situación que puede llevar a algunos jugadores, ante la falta de torneos, a reducir drásticamente su nivel de ingresos» y que por lo tanto se ha decidido, con un modelo similar al que existe en la FedEx Cup, a otorgar beneficios anticipados.
Así pues, se realizará una especie de proyección en la que se intuirá el lugar en el que quedará el jugador al final de año y con ello podrá recibir un montante máximo de 100.000 dólares como supuestas ganancias que se le restarán de sus ganancias finales una vez se retome de nuevo la competición.
Obviamente, los que más necesitan estas ayudas son, como hemos dicho, los que más abajo están en el ranking, para lo cual podrán solicitar ayudas de hasta 30.000 dólares de cara a los Pro-Am de los lunes y ayudará a agilizar los trámites a aquellos que deseen retirar parte de sus ganancias de los fondos de jubilación.
Esperemos que no se tengan que suspender más pruebas y que todo vuelva a la normalidad lo antes posible si bien en Estados Unidos el coronavirus ha llegado más tarde pero ha golpeado con mucha fuerza, por lo que el país se encuentra ahora mismo en un estado de parón casi total en algunos estados.
