La emoción estallaba por todos los poros de la piel de Cameron Smith. No le podía llegar su primera victoria en un mejor o peor momento, según se mire. Un triunfo bañado en sentimientos contrapuestos, en alegría pero también en mucha tristeza.
A sus 26 años, Cameron Smith se hacía con el Sony Open de Hawai superando a Brendan Steele en el desempate y brindándole a su país una victoria que lame muy ligeramente las heridas que lleva sufriendo tanto tiempo, azotado por el fuego, sufriendo pérdidas animales, humanas y vegetales.
Con todo un país a sus espaldas (los golfistas australianos han utilizado este torneo para recaudar fondos, concretamente 500 dólares por cada birdie y 1.000 por cada eagle), Cameron Smith mantuvo viva la llama hasta el último momento, empezando ya con un birdie en el primer hoyo y sabiendo cuándo apretar a un Steele que no pudo aguantar el envite, cayendo hasta los 71 golpes (dos birdies y tres bogeys), mientras que él, con cuatro birdies y dos bogeys, se iba a los 68 y le emplazaba al desempate tras un putt de dos metros que entró suave, por la línea.
Allí, de nuevo, sintió el empuje ‘aussie’ para llevárselo en el primer intento, en el hoyo 10, metiendo suave el putter en su cuarto tiro, al tiempo que Steele solo podía hacerlo en el quinto.
En tercer lugar finalizaba Webb Simpson, mientras que en cuarta posición, empatados, Graeme McDowell, Ryan Palmer y Kevin Kisner.
En cuanto a los nombres importantes del torneo, decir que Hideki Matsuyama remontaba hasta el top 12 con su mejor vuelta (66) y emptaba con Charles Howell II y Keegan Bradley, entre otros; Alex Noren se aupaba al T32, Abraham Ancer al T38 y Joaquin Niemann finalizaba en el puesto 57 empatado.
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Fotos: PGA Tour
