Ayer en Bahamas encontró, por fin algo de esa sensación. Un golpe soberbio en el hoyo 15, par cinco, le proporcionó un eagle que, bien pudo ser un albatros, con la sensación de que nadie podría arrebatarle la victoria por la que tanto había luchado.
Stenson, de 43 años, firmó un 66 en la ronda final para ganar el Hero Golf Challenge en una tarde bañada por el sol en Albany. Sus nueve segundos, además del eagle en el 15, incluyeron un par de unos diez metros para salvar el par en el hoyo 11, otros tres pares más para asegurar la victoria por un golpe sobre Jon Rahm, consiguiendo el primer trofeo de Stenson de cualquier tipo desde el Wyndham Championship 2017.
Rahm hizo lo que tenía que hacer, presionar, jugar ese golf eléctrico al que nos tiene acostumbrados. Una serie de birdie, eagle, birdie, desde el 14 al 16 le ponía en el camino de revalidar su titulo. Hubiera sido el broche perfecto a una gran temporada del vasco que se quejó por no ver un marcador en el 18 que le hubiera informado de la situación real del torneo para decidir con más información como jugar el 18.
«Jugué 20 pies corto de bandera pensando que al menos estaba empatado en la cabeza», dijo.
“Aún así, si tuviera que calificar esta temporada”, dijo Rahm, “le daría un 9 de 10”.
Patrick Reed (66) terminó tercero y fue el mejor estadounidense de los once que participaban en Bahamas, cuya próxima parada será el Royal Melbourne para disputar la President’s Cup a las ordenes de anfitrión del torneo Tiger Woods.
Es cierto, la victoria Stenson no es oficial. No da puntos en ningún ranking. Sin embargo la luz ha vuelto, Stenson ya puede quitarse la venda.