Nick Taylor habrá tenido muy pocas rondas (por no decir ninguna) en su vida tan acertadas como la que se marcaba en el inicio de este Shriners Hospitals for Children Open, donde finiquitaba su participación con 63 golpes.
No cometía ningún error y en su tarjeta aparecía un eagle y seis birdies, modo depredador, para auparse al número 1 aunque, eso sí, cono solo uno de diferencia respecto a Brian Harman. Y es que fue un día de rondas bastante bajas en Las Vegas, con 19 jugadores en solo tres golpes (Phil Mickelson entre ellos gracias a sus 65 golpes), siendo el grupo más nutrido el que terminó con 66 impactos, donde se encontraban hombres como Patton Kizzire, Bryson DeChambeau, Chase Koepka o Bronson Burgoon.
Todo lo contrario que Chase le ocurrió a su hermano, Brooks Koepka, quien estuvo totalmente desaparecido sobre el campo y solo pudo anotarse 70 golpes, un mal registro teniendo en cuenta cómo fue la vuelta.
Muy bien lo tendrá que hacer para no pasar apuros y colarse en el fin de semana, pero no será fácil, porque tuvo un día de muchos altibajos (cinco birdies y cuatro bogeys) y terminó muy abajo, en el puesto 85 empatado con otros que también sufrieron bastante sobre el campo como Bubba Watson, Rory Sabbatini, el ganador la semana pasada Cameron Champ o Charley Hoffman.
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Fotos: PGA Tour
