Lluvia, falta de luz…todo eran adversidades en el Zurich Open, pero no para los norteamericanos Peter Malnati y Billy Hurley III, quienes supieron acomodarse y finalizar la interminable primera ronda con 63 golpes en esta cita que, recordemos, se juega por parejas.
Ellos fueron de los pocos que en hora pudieron completar su primera ronda (casi unos 40 no pudieron hacerlo) y tomarse cierto descanso antes de encarar una maratón que les llevaba a la segunda vuelta para estar en tiempos y muchas horas jugando, más de 10, para no acumular más retrasos y poder terminar el domingo. A primera hora de la mañana de este viernes comenzaron los partidos pausados del jueves y justo después los que ni siquiera habían empezado; pocas horas después, era el turno de los primeros choques del viernes, casi con la soga al cuello, corriendo para no perder un solo minuto.
Lo bueno es que esta segunda entrega se juega en modalidad foursomes, por lo que el ritmo es algo más rápido pero las horas de luz son las que son, y la organización de nuevo tenía que suspender la jornada sin haber terminado la segunda entrega al quedarse sin luz.
Este sábado ha empezado rápidamente lo que queda de la segunda entrega (en la que Hurley y Malnati terminaban con 67 y mantenían por el momento el liderato) y seguirá con lo que dé tiempo de la tercera. Justo detrás de ellos, a un golpe, están Russel Knox y Brian Stuard, quienes también terminaban su segundo envite, empatando con los inacabados Scott Stallings y Trey Mullinax por un lado, Kevin Kisner y Scott Brown por el otro y también con Brian Gay y Rory Sabattini. Hasta el -12 de acumulado han subido Henrik Stenson y Graeme McDowell (67) y con un golpe más está el primer de los españoles.
Jon Rahm, que forma pareja con Ryan Palmer, marchan novenos con una gran primera vuelta de 64 golpes y sin poder terminar la segunda (de la que solo han jugado seis hoyos pero con tres birdies en su maleta), por lo que a buen seguro continúan su escalada y se meten, si no en el liderato, muy, muy arriba. Sergio García y Tommy Feetwood, también con seis hoyos disputados, están en el puesto 37º con -7 y necesitarán de un milagro para clasificarse y meterse entre las 30 parejas que jueguen las dos últimas rondas.
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Fotos: PGA Tour
