Buen final de competición en este Desert Classic. Veteranía de Phil Mickelson, levantada de Adam Long y ataque total de Jon Rahm, muchos ingredientes para un único vencedor, el citado Long, que le arrebató en la línea de meta el triunfo a Mickelson.
Partiendo del inicio, decir que el liderato lo tenía más o menos claro Mickelson, con dos de ventaja pero dominando toda la semana, por lo que se hacía de suponer que iba a ser el claro vencedor final. No empezó mal, a pesar del bogey en el 1, porque rápidamente se rehízo en el 2 con birdie y sumó dos más (5 y 7), además de otro bogey en el 9. En la segunda mitad de la vuelta se mantuvo relajado, manteniendo las distancias, para apretar únicamente en el 15 y 16 con otros dos registros a su favor.
Sin embargo, se vio presionado primero por Adam Hadwin, autor de 67 golpes con seis birdies (cinco de ellos en los nueve primeros) y un solitario bogey, quien llegó a ponerse liderando con tres de diferencia y luego por el vencedor final, que fue minando poco a poco la diferencia, arañando centímetro a centímetro la pared que había levantado Mickelson y tirándola con violencia al final.
El norteamericano dio los primeros indicios nada más arrancar, con birdies en el 1 y el 2 y otro solitario en el 9, para ir tomándole el pulso a lo que vendría. En la segunda mitad, ataque total viendo que había mucho espacio entre sus compañeros de partido por el que colarse; birdies al 12, 14, 15 para empatar con Phil y Hadwin en el tramo final y el culmen, el del 18, que le confirió un final de 65 golpes y uno solo de diferencia respecto a los otros dos mencionados. La guinda del pastel, ya que salieron los tres empatados también en el 18.
Tarjeta hasta 2021, acceso a los grandes del año (Masters de Augusta, PGA Championship…) y, sobre todo, un millón de euros al bolsillo, sin duda un premio muy jugoso.
El que estuvo cerca de la proeza fue Jon Rahm quien, sin embargo, no pudo repetir el título del pasado año. El vasco apretó nada más comenzar a sabiendas que debía ser agresivo para recortara marchas forzadas. Cuatro birdies en cinco hoyos (del 3 al 7) le acercaron bastante a los de arriba y le permitieron soñar co reeditar éxito, pero en la segunda parte, los birdies no llegaron con tanta fluidez y se fueron diluyendo. Uno más en el 10 y otro en el 17, junto con un bogey en el 13, fueron escaso botín para terminar su escalada y se conformó con un puesto en el top 5 empatado.
Consulta aquí la clasificación
Fotos: PGA Tour