Los australianos siguen dispuestos a cerrar todas las puertas de su torneo y a no permitir que nadie que no sea compatriota se lo lleve. Por el momento, entre los mejores solo hay tres extranjeros, Harold Varner III (EE.UU.), Gaganjeet Bhullar (India) y Andrew Johnston (Inglaterra).
Todos los demás, hasta nueve, juegan con la misma bandera y entre todos ellos sobresale Cameron Smith, autor de la mejor vuelta del día, 65 golpes (ocho birdies y un bogey, seis de ellos en los nueve primeros) para ponerse con una ligera renta de un golpe.
Por detrás suyo están Jake McLeod, que partía como líder al inicio de la jornada, y Marc Leishman, por nombre el más peligroso de los puestos de arriba.
Mal desenlace para Adrián Otaegui. El español partía en una muy buena posición, a dos del liderato, pero el segundo día fue el alter ego del primero. De los 68 golpes pasó a 78 y de ahí a caer en el corte, bajando 83 posiciones con un acumulado de +2 que seguro le deja un sabor de boca amargo.
El torneo había empezado bien para él y llevaba un año bastante bueno, pero terminar ahora antes de tiempo cuando su comienzo había sido prometedor, es un duro golpe. No obstante, hay que quedarse con lo bueno y tener en cuenta que en el primer día de competición rayó a un nivel magnífico.
En el corte también se han quedado nombres como Gavin Green (74), Wade Ormsby (73), Geoff Ogilvy (73) o Lucas Herbert (69), lastrado por los 80 del primer día.
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Fotos: PGA Australia
