El australiano Jason Day, ex número 1 del mundo, se ha hecho con el Wells Fargo Championship del circuito PGA, con dos golpes de ventaja y un acumulado de -12. El último día terminaba con 69 golpes realizando cuatro días capicúas (69, 67, 67 y 69) con seis birdies y cuatro bogeys.
Empezaba y terminaba muy bien pero en la zona media se le enquistaron los golpes (bogeys en el 5 y 6 y en el 13 y 14), fallando más de lo que suele y concediendo una pequeña oportunidad para que los que venían desde atrás, especialmente Aaron Wise, pudiesen intentar un asalto al título.
Este joven sudafricano de nacimiento (norteamericano de pasaporte) estuvo cerca de la gloria y ha demostrado que madera de gran jugador tiene, que en el futuro puede hacer cosas grandes y que convendría tenerle muy en cuenta. Apunten su nombre porque con lo conseguido, ya tiene la tarjeta de cara al año próximo y eso siempre da tranquilidad y mucha confianza.
Segundo empatado con él terminaba otro norteamericano, Nick Watney (69), mientras que caía un puesto Bryson DeChambeau (70). Subía por contra Phil Mickelson desde el décimo puesto y se colocaba quinto tras un buen día de 69 golpes.
Rory McIlroy se quedaba como al principio del día, en el puesto decimosexto con 71 golpes (tres birdies y tres bogeys) al tiempo que Justin Thomas hacía lo propio con un golpe menos y un acumulado de -2. Rickie Fowler, por contra, se iba largo, hasta los 73 golpes, su peor registro, y caía hasta el T21.
Por último, Tiger Woods volvía a perder el norte con una mala vuelta de 74 golpes (tres bogeys) que le hacían caer muchos enteros (puesto 55 cediendo 24 posiciones). No ha sido excusa de la espalda, simplemente no ha estado a gusto en los hoyos de Quail Hollow, pero ha aguantado otro torneo y para él, todo lo que sea sumar rondas de juego, bienvenido sea.
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Fotos: PGA Tour
