El golf se transformó en escalada en la segunda ronda del Houston Open, ya que hubo bastantes ascensiones de cara a colocarse lo mejor posible antes del fin de semana.
El que encabezó todas ellas fue Beau Hossler, quien se puso como líder merced a una ronda de 68 impactos (cinco birdies y un bogey), seguido por Sam Ryder y Rickie Fowler (también con 68), además de Nicholas Lindheim y Abraham Ancer. Es Fowler, por ranking y nombre, la principal amenaza, pero no la única, y si no, que se lo digan al resto de expedicionarios que decidieron escalar el Golf Club de Houston.
Por citar solo algunos de ellos, los mencionados Nicholas Lindheim y Abraham Ancer, ambos con una subida de 22 posiciones; Jordan Spieth, quien terminó con 67 impactos y ya está sexto; Sam Saunders, quien entregó 66 golpes para subir 59 posiciones (T11) y empatar con James Hahn (67 golpes y subida de 38 puestos); más abajo, en el puesto 23, está Justin Rose, quien ha visto como un cohete con nombre Ian Poulter ha ascendido 100 lugares con la mejor ronda del día, 64 golpes (ocho birdies).
La parte negativa se la llevó Rafa Cabrera Bello. A pesar de tener más tranquilidad que el resto por haber podido terminar la primera vuelta, necesitaba apretar tras su comienzo de 71 golpes, pero no fue capaz y no logró pasar el corte. El canario se fue más largo aun, a los 77 impactos (tres bogeys y un doble bogey), falto de inspiración, pegada y también suerte, pues tuvo varias opciones de birdie que finalmente se quedaron en eso, opciones, nunca realidades. Así, terminó con un acumulado de +4 y fuera del torneo, como Shubhankar Sharma, Martin Kaymer, Camilo Villegas o Steve Stricker.
Consulta aquí la clasificación
Fotos: PGA Tour