El particular via crucis de Bubba Watson ha concluido, o al menos ha sacado la cabeza del agujero, y se ha colocado de nuevo entre la parrilla de jugadores con opciones a todo en el Masters de Augusta.
El norteamericano ha logrado imponerse en el Riviera Country Club, levantando el Genesis Open tras terminar el último día con 69 impactos (cinco birdies y tres bogeys), aplausos y los ojos llenos de lágrimas. Emoción en su rostro, muchos sentimientos y momentos complicados que se caían por el agujero del 18 y ponían el punto y final a dos años muy, muy difíciles.
Con su particular driver rosa y sus bolas de colores, el zurdo de gran magia en la muñeca pudo poner tierra de por medio rápidamente ante el empuje de Kevin Na y Tony Finau, los que más se le acercaron, si bien no llegaron a amenazar su posición.
Esta victoria es un bálsamo increíble a los dos años de pura sequía debido a problemas familiares y físicos que frenaron su consecución de nueve títulos en seis años hasta, precisamente, este mismo torneo en 2016: »Me vienen muchas emociones a la cabeza. No sabía si podría volver a jugar bien, si podría volver a ganar un trofeo, muchas cosas, incluso la retirada. Dios me ha dado el regalo de jugar al golf, ya que no soy bueno haciendo otra cosa; mi mujer, mis hijos, mi caddie, todos ellos me han animado y apoyado durante este tiempo…todo mi equipo, que ha confiado en mí, en que podía volver a ganar.
Realmente consideré la retirada, lo he hablado 10, 12 veces con mi mujer, porque física y anímicamente no estaba al 100% para competir».
Ahora llegará a Augusta con la moral por las nubes y con su nombre subiendo en las quinielas a la victoria en un recorrido que ya le ha vestido de verde en dos ocasiones y que le gusta, y mucho, por lo que no podemos olvidarnos de él.
En cuanto al resto, destacar el sexto puesto de Phil Mickelson (68), otro top ten para el veterano norteamericano en los últimos torneos, demostrando que sigue en un excelente momento y solo le falta el culmen de la victoria; Jordan Spieth mejoraba con 67 golpes, una de las mejores vueltas del día, y se metía en el top 9 con -7.
Dustin Johnson, por contra, se fue a los 73 golpes y cayó al puesto 16, con un golpe más que Rory McIlroy (68), una de las subidas de la jornada (22 puestos arriba).
Nuestro representante, Rafa Cabrera Bello, se adjudicaba otra vuelta por debajo del par (70 con eagle, dos birdies y tres bogeys) para concluir su participación con -2, en el puesto 26.
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Fotos: PGA Tour
