Rickie Fowler y Bryson DeChambeu, como hermanos que comparten todo, compartieron registros en la primera y ahora también en la segunda vuelta al TPC Scottsdale y en sus tarjetas únicamente se ve el número 6. Dos vueltas de 66, una para cada uno, con siete birdies y dos bogeys para Fowler y seis birdies y bogey para el golfista-científico.
Los dos están con -10 y uno de margen respecto a Daniel Berger y Chez Reavie, jugadores que, en su caso, se calcaban la ronda con un golpe menos, 65, las dos más bajas del día junto con las de Scott Stallings, Adam Hadwin y el hijo pródigo, Phil Mickelson.
Jon Rahm ha perdido ligeramente la línea de ascenso y ha cedido un puesto con sus 68 golpes (cuatro birdies y un bogey), pero se mantiene en la pomada, empatado en el octavo lugar en un grupo muy numerosos con otros diez compañeros.
El de Barrika está a tres golpes de los líderes en un día que no fue muy brillante para él, donde tuvo que pelear de principio a fin (dos bolas al agua) y donde el juego largo no fue la seña de identidad como sí ocurría en otras ocasiones. La bola no le abría como suele, por lo que tuvo que tirar más de cabeza que de corazón para no venirse abajo. Supo reaccionar y encontrar otras vías de ataque a un campo que, en ocasiones, pudo con él, pero que terminó rindiéndose a la evidencia que demuestra un crecimiento y una multiplicación de recursos en el cuerpo del vasco.
De cara al fin de semana todo debería cambiar, y para ello trabajará Rahm. Seguro que le vemos crecerse conforme avancen los hoyos y los birdies comiencen a caer. El fin de semana puede llegar de nuevo el bombardero de Barrika.
Despedida para Jordan Spieth
No fue el día ni el torneo del texano. El ex número uno del mundo decía adiós a Phoenix con una ronda de 70 golpes, por los pelos, ya que se quedaba con el par del campo en el acumulado y el corte estaba en -1.
Junto a él, se quedaron otros como Tony Finau (73), Anirban Lahiri (71), J.B. Holmes (72) o Hideki Matsuyama, quien ni siquiera salió a jugar la segunda ronda debido a los dolores que sufría en su muñeca izquierda y que le impedían hacer fuerza con los palos.
«El dolor en el área del pulgar izquierdo comenzó ayer (por el jueves) en el hoyo 13. Hice un tratamiento anoche, pero el dolor todavía estaba allí esta mañana cuando practiqué. Decidí que no valía la pena obligarme a seguir jugando y empeorar la lesión , por lo que me decepcionó que tuviera que retirarme. Por mucho que quisiera seguir jugando, el dolor era demasiado», comentaba el japonés.
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Fotos: PGA Tour
