Plácida, brillante, excelsa, espectacular….todos esos adjetivos se quedan cortos para explicar la jornada que ofrecieron, mano a mano, Dustin Johnson y Jon Rahm en Hawái. Como ya hicieran la temporada pasada en el Dell Technologies Match Play, el norteamericano y el español cambiaron el palo por la varita, y desplegaron magia.
¿Opciones de victoria en el primer torneo del año? Nada es imposible si te llamas Jon Rahm, o eso es lo que ha debido de pensar el vasco, que lejos de venirse abajo y tomarse la cita como una primera toma de contacto de cara a un año muy intenso, ha dicho »aquí estoy yo y he venido a ganar».
A los 66 golpes de un magistral Dustin Johnson (eagle, seis birdies y bogey), que le colocaban como líder, desbancando a un Marc Leishman al que le podía sorprendentemente la presión (76), respondía el español con otros 66 (eagle y cinco birdies), siete bajo par para un total de -12 y aliento en la nuca de Johnson.
Esta vez, a su juego largo, se le unió el putter, la pieza que le faltaba en su engranaje, y eso le hizo brillar. Brillar como sabe hacerlo y demostrar que a pesar de su corta edad (23 años), tiene madera de campeón, que no le fallan las fuerzas en el inicio del año y que si su 2017 fue para resaltar, este 2018 quiere que sea para colgar encima de la chimenea.
Resaltar, además, su gran final, concretamente desde el hoyo 14, donde encadenó tres birdies y el eagle, y solo se dejó sin rebajar el hoyo 17.
No será fácil, eso sí, desbancar del trono a Dustin Johnson, ya que ha mostrado su versión más demoledora y efectiva, y solo lleva cuatro bogeys en todo el torneo y está lanzado, muy incisivo y leyendo excepcionalmente los golpes a realizar. Pocos fallos cometerá y habrá que pegarse mucho a él, los birdies serán más que claves.
En cuanto al resto, Rickie Fowler también se ha posicionado, junto a Rahm, como posible candidato y nunca se le debería descartar; Jordan Spieth, a pesar de irse a los 70 golpes, ha pegado otra ligera subida y está en el noveno puesto, aunque algo lejos como para inquietar., mientras que Hideki Matsuyama parece que no termina de carburar y se dejaba cuatro puestos merced a sus 72 golpes.
Por último, Justin Thomas tampoco se encuentra a gusto y volvía a repetir ronda de 75 impactos para caer al puesto 30, con solo ya cuatro jugadores por debajo suyo.
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Fotos: PGA Tour
