Bien es cierto que era el rival a batir, el actual campeón, y así lo demostró, a pesar de que en las quinielas no se le contaba mucho, todo lo contrario que a Charley Hoffman, quien tenía prácticamente asegurado el título.
Sin embargo, un campeón lo es por algo y el venezolano demostró ese por qué: «Diría que es mi victoria más dulce, con mi familia, incluso mi madre y mi padre aquí, ellos estaban la primera vez que gané y ahora, otra vez. Incluso he contado con mi mujer y mi hija, así que es complicado obtener mejor recompensa. Verles disfrutar en persona y ver lo nerviosos que estaban cuando empecé a jugar», así se expresaba el americano nada más terminar, sonriendo con el título.
El venezolano entregó la segunda mejor tarjeta de la jornada (junto con Keegan Bradley), 65 golpes (ocho birdies y un bogey), solo superada por la marca de Ian Poulter (64 golpes con ocho birdies), quien se dejó lo mejor para el final, remontando 13 posiciones hasta el tercer lugar. Por contra, Charley Hoffman se desinfló con 68 golpes y empató con -21 en el acumulado para jugárselo en el playoff con Vegas.
Allí, Vegas fue mejor, logrando un birdie imponente en el par 5 del 18 que le hizo respirar tranquilo por fin y levantar la vista al cielo dando las gracias cuando Hoffman falló un complicado putt desde el bunker.
Por su parte, Dustin Johnson mejoró algo con una ronda de 67 golpes y subió ocho posiciones, concluyendo en el puesto octavo empatado.
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Fotos: PGA Tour
