Si a muchos les sorprendió su clasificación en la fase de grupos, aun más les sorprenderá saber que Rafa Cabrera-Bello ha superado dos rondas más, octavos y cuartos, para plantarse en semifinales, entre los cuatro mejores, y optar a todo en este WGC-Dell Match Play.
En la ronda de octavos, con los 16 mejores, se enfrentaba al surcoreano Byeong-Hun An, al que derrotaba por abandono de este en el hoyo 12, cuando el jugador asiático tenía que retirarse debido a dolores en su cuello que le impedían seguir jugando.
Acto seguido, su rival eran Ryan Moore, al que vencía por 2&1, logrando no solo el acceso a semifinales, sino también colocarse entre los 50 mejores en la clasificación mundial al vencer a Hideki Matsuyama (12º) y a Kevin Kisner (20º) y lograr un puesto para el Masters: «No pienso mucho en eso, ya que antes de venir al torneo, sólo pensaba en hacerlo bien en la fase de grupos y ahora únicamente sé que tengo que volver a ganar».
Ahora, su próximo oponente será el sudafricano Louis Oosthuizen, otro golfista enchufado, peusto que se imponía en ocatvos al número 1 del mundo, Jordan Spieth, quien no había perdido un solo partido, por 4&2 y, posteriormente, también a otro hueso como Dustin Johnson, número ocho del mundo, por 2&1.
En el otro duelo de semifinales, dos grandes campeones como son Rory McIlroy, número 3 del mundo y que puede igualar a Tiger Woods si repite título y ser los dos únicos jugadores en lograrlo en la historia, y Jason Day, el número 2, quien parece haberse recuperado de sus dolencias en la espalda y dejaba por el camino a Brandt Snedeker primero y a Brooks Koepka, después.
¿Qué dos nombres accederán a la final? De momento el mejor colocado parece McIlroy, imbatido en sus doce últimos partidos pero, ya se sabe que en el match play todo puede ocurrir.