Con las bolas moviéndose en los greenes más de 10 y 20 cm. en algunos casos, jugadores como el líder Dustin Johnson, Jordan Spieth o Sergio García apenas estuvieron media hora sobre el tapete de St. Andrews, una lástima, pues de esta manera se desluce en parte la competición.
Es por ello que la organización tomaba la decisión de terminar la prueba el lunes, motivada en parte por hechos como el bogey de DJ tras ver cómo su bola se movía más de un palmo (a la reanudación, se llevaría un birdie en el 18 que le colocaba líder con -10, seguido de Danny Willet, quien tiene -9).
Esto sin duda traerá buenas sensaciones al jugador español, ya que allá por 1988, cuando ocurrió una suspensión igual (la única hasta la fecha), fue el gran Severiano Ballesteros el beneficiado y quien acabó por llevarse la jarra de clarete (la tercera de su colección), por lo que los precedentes son halagüeños.
A las 18:00 se decidió retomar la acción para jugarse únicamente lo que quedaba de la segunda ronda. Tras volver, Daniel Brooks realizaba un hoyo en uno (muy complicado con las condiciones reinantes) y Sergio García encontraba a las musas; empezaba a seis golpes de los líderes pero, con dos birdies seguidos, se colocaba con -5 y un poco más cerca de apretar a los que mandan en la tabla.
Sergio está igualado con Spieth, quie únicamente pudo lograr el par en una jornada muy discreta para lo que nos tiene acostumbrados: «Pienso que sigo en la lucha, pero está claro que debo de hacer una muy buena vuelta para entrar de lleno».
Habrá que esperar por tanto al desenlace de los acontecimientos pero al menos, la competición volverá a dar espectáculo y esperemos que Sergio García pueda seguir recuperando posiciones y que el de Borriol saque su magia en The Open.
