Kirk jugó los últimos 36 hoyos con Rory McIlroy, el número uno del mundo, y lo superó. Lo más importante para el estadounidense fue ganar este torneo, correspondiente a los playoffs de la FedEx Cup.
El logro fue posible gracias a una última ronda sin un solo bogey.
«Ganar el Deutsche Bank, estar en el primer puesto en la FedEx Cup y tener 1,4 millones de dólares, son demasiadas cosas para mí en un solo día«, dijo Kirk, sonriente.
Billy Horschel tuvo la oportunidad de forzar a un desempate si se anotaba un birdie en el hoyo 18, un par cinco. Sin embargo, falló su segundo golpe y debió conformarse con un bogey y con una tarjeta de 69.
«Es el peor swing que he hecho en toda la semana», dijo Horschel, quien empató en el segundo puesto con Russell Henley (70), el líder tras de 54 hoyos. En ese mismo lugar quedó Geoff Ogilvy.
El capitán del equipo estadounidense, Tom Watson, anunciará el martes en Nueva York sus tres elecciones para el equipo, entre jugadores que no reunieron los puntos necesarios para integrarlo automáticamente.
¿Puede Kirk estar ahí?
«Desde luego que no siento que yo tenga derecho a algo, ni creo que tenga un pie dentro para ser seleccionado», dijo. «Evidentemente, traté de que me tomaran en cuenta. Es algo que me encantaría. Pero como dije antes, los nueve chicos que ya están ahí lo consiguieron automáticamente. Son los principales del equipo. ¿Los otros tres? Si lo conseguimos es un premio adicional«.
Gonzalo Fernández-Castaño, no pudo mantener el ritmo de los cuatro primeros días, entregando una tarjeta de 74 golpes, cayendo hasta el puesto cuarenta y cinco. Queda fuera de los setenta primeros que acceden directamente el BMW Championship de este fin de semana.