Kuchar decidió jugar el torneo para generar conciencia, e involucrar al resto de los participantes del Tour, a fin de que ayuden a la familia y donen y crear un fondo para la hija de 4 años de Lance Bennett.
Ryan Palmer se sobrepuso a un mal inicio para firmar una ronda en el par, 71 golpes. Jason Day batalló hacia el final y terminó con 68 impactos. Ambos están empatados en la primera posición de la tabla de clasificación del campo TPC Boston, de cara a la tercera ronda del torneo de playoffs de la FedEx Cup, que termina el lunes.
«Nunca sabes cómo terminará una ronda de golf», dijo Kuchar. «Pero parece algo del destino. El funeral se aproxima y algunos momentos que serán difíciles. Pero por ahora, creo que hay mucha inspiración y obra del destino».
Cargando su bolsa estuvo Brian Reed, un viejo amigo que presentó a Bennett con Kuchar hace muchos años.
Kuchar se vio sobrecogido por las emociones el viernes, cuando vio que varios caddies – e incluso algunos jugadores – llevaban un sombrero negro con un lazo naranja en honor a la esposa de Bennett. Hubo momentos en los que se le dificultó incluso devolver un palo.
El sábado fue más sencillo, lo que atribuyó a la progresión natural del duelo.
«Sentía que pensaba en Angela casi en cada hoyo, en cada tiro«, dijo Kuchar.
Los siguientes días tal vez no sean sencillos para nadie. El campo TPC Boston tiene una historia de marcadores bajos. Henrik Stenson ganó hace un año con 22 bajo par, y el peor triunfo desde que se convirtió en un evento del playoff de la FedEx Cup es un 15 bajo par.
No parece algo sencillo de repetir, debido a los fuertes vientos y los greens rápidos que se complicarán conforme avance la tarde.
Gonzalo Fernández-Castaño mejoró sus prestaciones firmando una vuelta de 69 golpes, que le permiten avanzar hasta el puesto veintitrés.
