El argentino de 44 años ganó el domingo el Greenbrier Classic en su primera victoria en un torneo fuera de los “majors”, firmando su segunda tarjeta consecutiva de 64 golpes, seis bajo par, para vencer por dos golpes a un afligido George McNeill.
Cabrera, cuyos otros triunfos en el PGA Tour los obtuvo en el Abierto de Estados Unidos en 2007 y en el Masters de 2009, tomó una ventaja de tres golpes antes de hacer las cosas interesantes con un par de bogeys cerca del cierre. Totalizó 264, 16 bajo par, y ahora tiene otra chaqueta verde —la de campeón del Greenbrier Classic.
Cabrera no había terminado entre los primeros diez jugadores en ningún torneo de esta temporada pero el domingo todo le salió bien, en el juego largo y tiros cortos precisos, especialmente en los últimos nueve hoyos.
«Esta fue una magnífica oportunidad», dijo Cabrera. «Lo deseaba. Quería ganar un torneo. Me sentí bajo control hoy, y no quería que se me fuera«.
McNeill registró su mejor puntuación del año con 61 golpes en su cuarto torneo de la temporada en que termina entre los mejores 10 y el primero desde mediados de marzo. Pero interrumpirá su participación por un par de semanas. Según informó Golf Channel, su hermana mayor, Michele McNeill, falleció de cáncer el domingo por la mañana y al jugador se le informó una vez que terminó su ronda.
«El golf en realidad no importa tanto«, dijo McNeill . «Es difícil«.
Webb Simpson terminó en tercer lugar con tarjeta de 63 golpes y 10 bajo par.
El líder de la tercera ronda Billy Hurley III cometió cuatro bogeys en los primeros seis hoyos para alejarse de las primeras posiciones. Terminó con 73 en un empate con otros seis jugadores en el cuarto lugar, con nueve bajo par.
Gonzalo Fernández-Castaño cerró su participación con 71 golpes en el puesto sesenta y cuatro.