En el torneo, que se jugó en el campor dos de Pinehurst (Carolina del Norte), el germano terminó con una tarjeta de 69 golpes, uno bajo el par, para totalizar 271 golpes (-9), con ocho de ventaja sobre Erik Compton y Rickie Fowler.
Este ha sido su segundo título importante, después del PGA Championship PGA del 2010.
El resultado de nueve bajo el par en las cuatro jornadas es el segundo total más bajo en la historia del US Open y sólo un bogey en los últimos hoyos evitó que se uniera al dúo formado por Tiger Woods y Rory McIlroy como los únicos en terminar con un doble dígito bajo par.
Los estadounidenses Fowler y Compton compartieron el segundo lugar al terminar ambos con una tarjeta con 72 golpes (+2) y un total de 279 (-1). El propio Compton admitía que tanto él como el resto de jugadores competían «por ser el segundo, pues Kaymer era inalcanzable».
El jugador alemán, de 29 años, impuso un récord para las dos primeras rondas con 130 golpes en 36 hoyos (-10), superando el registro que tenía hasta el momento McIlroy, con 131 golpes.
Sergio García, quedó en el puesto 35, luego de firmar 72 (+2) en la jornada, para totalizar 288 (+8). El campeón defensor, el inglés Justin Rose, se ubicó en el duodécimo lugar con un total de 283 (+3), gracias a una jornada de 72 (+2).
Desde el viernes, en el corte del segundo día, quedaron eliminados el ganador del Masters de Augusta del 2014, el estadounidense Bubba Watson, así como los españoles Miguel Angel Jiménez, Pablo Larrazábal y Gonzalo Fernández, el argentino Angel Cabrera y el colombiano Andrés Echavarría.
«No cometí muchos errores«, dijo Kaymer después de terminar la última ronda. «Jugué sólido los primeros dos días y eso me dio un colchón para el fin de semana, un fin de semana que me hizo muy feliz«, agregó.
