Dos eagles y tres birdies en los segundos nueve hoyos le lanzaron a lo mñas alto de la clasificación a pesar del doble bogey del hoyo catorce. Nueve bajo par, y según parece lanzado a otra victoria tras la conseguida la pasada semana en Wentworth.
Sin embargo la ronda no comenzó bien. Los tacos de sus zapatos se clavaron en la hierba del hoyo siete y sintió un fuerte dolor en la rodilla. Se le vio cojear y gestos de dolor sobre todo cuando debía hacer un esfuerzo extra con los hierros desde el tee.
Sin embargo se sobrepuso y firmo la ronda más baja en 39 años de campeonato.
“No es nada más que seguridad en mi juego”, comento Rory. “Estaba esperando que esto sucediera. Estaba jugando bien, con buenos números, buenas rondas. Sabía que mi juego estaba cerca. Honestamente no creo que tenga nada que ver con lo que está pasando fuera del campo de golf. Es una tendencia, estoy en la dirección correcta, todo esta uniéndose”.
El campeón del Masters Bubba Watson, Chris Kirk y Paul Casey firmaron 66 golpes. Keegan Bradley presentó una tarjeta de 67 golpes. Un notable resultado no porque sea su mejor vuelta en Muirfield Village, sino por ser la primera vez que no usa el Belly Putter en su carrera en el PGA Tour.
Vuelta irregular de Gonzalo Fernández-Castaño, 73 golpes, uno sobre el par del campo. Tres birdies por cuatro bogeys.