Golfconfidencial. McIlroy pudo escuchar el rugido de emoción de los aficionados desde el extremo más alejado del PGA National, pero respondió con golf de alto nivel. Embocó un putt de 2,4 metros para birdie, y luego logró salvar tres veces el par durante una recta final que lucía desalentadora.
Jugó de forma segura con una ventaja de dos golpes en el hoyo 18 de par cinco firmando el par, con lo que terminó la ronda con 69 golpes, uno bajo el par de campo y con la victoria que necesitaba para reemplazar a Luke Donald en la cima de la clasificación mundial que se publicará hoy lunes.
«Fue un día duro, especialmente al ver a Tiger atacando», comentó McIlroy. «Sabía que jugando al par probablemente sería suficiente. Lograr un golpe debajo del par en estas condiciones, cuando llegas a la ronda en el liderato, es muy agradable. Y simplemente fui capaz de hacer el trabajo».
McIlroy es el décimo sexto jugador que logra ser el número uno del mundo, y el segundo más joven después de Woods, quien tenía 21 años cuando se colocó primero en el ranking después del Abierto de Estados Unidos de 1997.
Woods logró dos eagles en la última ronda y terminó dos golpes detrás, junto con Tom Gillis, quien consiguió un birdie en el último hoyo para firmar una tarjeta de 69 impactos.
McIlroy, quien terminó con un total de 268, doce bajo par, ganó por quinta ocasión en su carrera. Tres triunfos fueron en el PGA Tour, entre ellos su victoria en el Abierto de Estados Unidos el año pasado.
José María Olazábal cerró su participación con una ronda de 78 golpes.
