Tiger Woods está a una ronda de terminar su peor año con un final familiar.
Woods consiguió el sábado tres birdies consecutivos al inicio de la ronda y terminó con un golpe que pegó en la bandera y entró al hoyo para otro birdie que le dio un recorrido de 68 golpes, cuatro bajo par en el torneo Chevron World Challenge.
Es la primera ocasión en todo el año en que Woods ha logrado cuatro rondas seguidas de sesenta y tantos golpes, considerando su ronda final de Australia con 65. Lo que importó ahora es que conservó su ventaja de cuatro golpes sobre el campeón del Abierto de Estados Unidos, Graeme McDowell, quien también firmó tarjeta de 68 golpes.
Nadie más está a menos ocho golpes del liderato. Paul Casey se encuentra en el tercer lugar con un total de 207 golpes, luego de finalizar el sábado con 69. Le siguen cuatro jugadores con total de 209 golpes.
«Estoy emocionado por mañana debido a la forma en que estoy jugando», dijo Woods, quien nunca ha perdido un torneo tras llegar a la última ronda con al menos tres golpes de ventaja.
Woods, quien hace más de un año que no obtiene un triunfo -y ni siquiera ha estado cerca de conseguirlo- tiene un total de 199 golpes, 17 bajo par del campo. Ganó las dos últimas veces que jugó en el Sherwood Country Club, donde es el anfitrión del torneo, tras ausentarse en el 2008 por una cirugía de rodilla y el año pasado cuando todo se le derrumbaba por problemas familiares.
Pero ocho meses después de lucir como un jugador ordinario, está comenzando a parecerse al golfista que ha ganado 82 veces en el mundo y 14 torneos majors.