Pero después de tomar una ventaja de dos golpes tras la primera ronda en el campo The Old White, la joven estrella de Smash GC dijo que su baja puntuación no era ningún tipo de declaración, ni un reflejo de ningún cambio drástico en su enfoque.
«Simplemente salgo aquí y doy lo mejor de mí cada día. Es golf», dijo Wolff. «Es una montaña rusa, y estoy aprendiendo a aceptar lo bueno y lo malo tal y como viene y a seguirle la corriente. No he cambiado nada».
Los números ciertamente fueron diferentes para Wolff. En sus tres últimas salidas en el LIV Golf, no logró superar los 70 golpes y promedió 74,6 por vuelta. Su mejor resultado en puntos en ese tramo fue el cuadragésimo cuarto puesto en Valderrama.
El viernes, todo cambió. Empezando en el par 3 del hoyo 8, abrió con un birdie, añadió dos pares y luego produjo un tramo de cuatro hoyos que incluyó tres birdies y un eagle. Luego terminó su ronda con tres birdies en sus últimos cuatro hoyos.
El 61 es el cuarto en la historia del LIV Golf, empatando los 61 de Branden Grace, Cameron Smith y Harold Varner III en Tulsa. Varner tiró 7-bajo, 63 golpes, el viernes para unirse a David Puig como los perseguidores más cercanos de Wolff. Dean Burmester y Cameron Tringale están un golpe por detrás, con 64 golpes.
Wolff se parecía más al jugador que comenzó la temporada con tres top-12 consecutivos que al que no ha puntuado en los últimos seis eventos y ha caído al puesto 27 en la clasificación por puntos de la temporada. Sólo los 24 primeros al final de la temporada regular, así como los capitanes de los equipos, tienen plaza garantizada para la LIV Liga de Golf del año que viene.
«Todo el mundo pasa por bajones, todo el mundo pasa por malos momentos, y yo tengo suerte de que el mío sólo haya durado unos pocos torneos», dijo Wolff. «Empecé el año muy bien, y quiero terminarlo muy bien».
La ronda más baja de Wolff también ayudó a Smash GC a hacerse con el liderato del equipo con 19 bajo par, con el capitán Brooks Koepka y Jason Kokrak contribuyendo cada uno con 5-bajo, 65 golpes. Koepka juega por primera vez desde el nacimiento de su hijo la semana pasada.
Smash GC, actualmente séptimo en la clasificación por equipos, busca su primera victoria de la temporada. El equipo de Koepka lidera con cuatro golpes de ventaja sobre Torque GC, Stinger GC y RangeGoats GC.
Una de las claves del 63 de David Puig este viernes fue su rendimiento en los greens. Sólo necesitó 25 putts, los mismos que el líder del torneo Matthew Wolff y el capitán de Smash GC, Brooks Koepka.
Sólo Cameron Smith y Patrick Reed necesitaron menos putts, con 24.
«Me gusta el tipo de greenes y el tipo de hierba que tienen en los greenes», dijo Puig. «Mi putt ha sido muy bueno. En Valderrama es bastante parecido. Allí pateé muy bien, y hoy también».
Puig, que es el jugador más joven de LIV Golf con 21 años, nunca había visto Greenbrier hasta esta semana. Su capitán Joaquín Niemann es un ex campeón, pero Niemann dijo que no podía ofrecer muchos consejos a su joven estrella.
«David juega un golf diferente», dijo Niemann. «Pega drivers por todas partes, así que no hay mucho que pueda decirle. Sólo hay que dejarle ser».
