Cada una llegaba en una situación particular. La balear Nuria Iturrioz, tras su brillante papel en el Open de España, debuta en el torneo más antiguo de los que se celebran en el mundo del golf femenino. Finalizó con una tarjeta de 71 golpes donde lo que menos se ve son pares. Cinco birdies por cinco bogeys, una buena jornada para alguien con poca experiencia en grandes. Puesto vigésimo cuarto.
La misma posición para Azahara Muñoz y Carlota Ciganda, ambas han representado la bandera del golf femenino en los últimos tiempos. La andaluza, tras un buen Open de España en su club y recuperar sus palos perdidos en el vuelo a Houston, recuperó en un buen impulso final, tres birdies consecutivos, sus dos bogeys previos lastima del bogey en el 18.
La navarra que se recupera de una lesión de codo, tras superar el Covid-19, no empezó con buen pie cuatro bogeys hasta el hoyo diez y la impresión de que el campo le estaba robando golpes. Su reacción llego en el hoyo trece tres birdies consecutivos, cerrando con un más en el dieciocho.
Peor lo tuvo Fátima Fernández, la gallega no pudo recuperar un doble bogey en el primer hoyo, par cinco, y firmando seis bogeys adicionales para un total de 79 golpes.
Foto: USGA
