En cualquier competición, la reducción de su calendario es un duro golpe, pero en uno como en el golf y más el femenino, que no acostumbra a tener la repercusión ni seguimiento del masculino, todavía más. Y eso es lo que ha sufrido o mejor dicho, va a sufrir, el LPGA Tour.
Ha sido Mike Whan, el comisionado del LPGA, el que ha salido a la palestra a comentar las complicadas medidas que se ha visto en la obligación de tomar.
Tal y como ha comentado en la nota de prensa oficial, habrá modificaciones para las temporadas 2020 y 2021, siendo las mayores las que tienen que ver con la clasificación. El circuito ha tomado la determinación de presentar tantas oportunidades de juego como sea posible mientras y, con el objetivo de no perjudicar a las que el pasado año lograron clasificarse para la primera categoría, mantendrá todos sus derechos de juego. De esa manera »juntarán» las emporadas 2020 y 2021 y harán un ranking conjunto.
Si bien 2020 se considerará una temporada oficial y las victorias de 2020 serán oficiales, existe una alta probabilidad de que no se haya premios al final del año. Los ganadores en ambas etapas obtendrían la categoría de ganador para la temporada 2021 y las rookies de esta campaña lo seguirán siendo en 2021 a pesar de que la temporada 2020 concluirá oficialmente con el CME Group Tour Championship en diciembre.
»Sin saber exactamente cuándo jugaremos, qué sucederá con las restricciones de viajes y sabiendo que todavía habrá cambios, realmente sentimos que lo correcto era asegurarnos de que mientras el COVID-19 siga afectando este 2020, no debería afectar su carrera. Y no deberías encontrarte de regreso tratando de llegar a un mínimo en la clasificación cuando no has podido hacerlo durante varios meses», comentaba Whan.
Ello provocará que, aunque no haya una ganadora oficial del Tour a finales de este 2020, tampoco habrá Escuela de Clasificación y por lo tanto la segunda división, el Symetra Tour, no tendrá el premio gordo que acostumbra, los derechos de juego para el LPGA.
Ello se une al anuncio ayer también de la suspensión del Meijer LPGA Classic, que tenía pensado disputar este próximo mes de octubre pero que, de momento, queda pospuesto hasta el año que viene en el Blythefield Country Club (Grand Rapids – Michigan), siendo su puesto ocupado por el ShopRite LPGA Classic que se iba a celebrar en mayo y, lógicamente, no lo hizo.
Así las cosas, habrá que ver cómo consigue la competición volver a enganchar al público y, sobre todo, mantener el nivel de premios y de crecimiento que llevaba hasta la fecha.