Con 21 años en su carnet de identidad, la canadiense Brooke Henderson ha sido capaz de demostrar madera de veterana y mucho aplomo para no venirse abajo ante los ataques de las rivales.
Henderson partía como clara favorita junto a Nelly Korda, pero la norteamericana se desplomó desde los compases iniciales y mientras que la flamante campeona empezaba con bogey, birdie y birdie en los cinco primeros para conseguir otro birdie más y finalizar con 70 (una de las mejores rondas de un día complicado por el viento en el que la mejor vuelta fue un estratosférico 64 de Nicole Broch), Korda lo hacía con dos birdies, dos bogeys y un doble bogey en los nueve primeros, sumando otro birdie más y un cuádruple bogey en el 18 para terminar pidiendo la hora con 77 impactos. No fue su día y en ningún momento pudo atacar como se esperaba, cediendo en bandeja el terreno a todas las que entraron en la pelea.
Tal fue el caso de Eun-Hee Ji, quien volvía a dar guerra con 73 golpes, aunque se quedó algo corta en la producción de birdies y finalizó a cuatro golpes; de Ariya Jutanugarn y Minjee Lee, empatadas en la tercera plaza con -11 de acumulado y vueltas de 73 y 74 golpes, respectivamente y nunca demasiado cerca de Brooke Henderson como para inquietarla.
«Cuando era pequeña, solo era una meta estar en el LPGA Tour, ganar mi primer torneo, y cuando eso sucedió y gané mi primer Major al año siguiente, las cosas empezaron a encajar en su lugar. Sabía que el récord era de ocho y empecé a trabajar para ello, mejorando año a año. Creo que a partir del año pasado pude ver que estaba a mi alcance si tenía dos buenas temporadas. El año pasado me puso en una gran posición, y regresar este año es algo que he tenido en mi cabeza. Estoy realmente feliz de haberlo logrado finalmente», comentaba la jugadora, quien se convierte en la mejor golfista canadiense de todos los tiempos con ocho títulos, empatando con George Knudson y Mike Weir.
En cuanto a las españolas, tampoco pudieron subirse al carro ganador y sus dos rondas fueron las peores que entregaron sobre el recorrido hawaiano.
Carlota Ciganda terminaba sus 18 hoyos con 74 golpes y la sensación de que se le había escapado una magnífica oportunidad tras el 67 del día anterior. La navarra empezó tranquila y acertando con dos birdies y bogey en los primeros cinco hoyos, pero tres errores de bogey consecutivos (7, 8 y 9) le frenaron demasiado y no pudo recuperarse después a pesar de conseguir birdies en el 12 y el 15 pero, de nuevo, verse totalmente frenada con dos bogeys consecutivos en los dos últimos hoyos.
Azahara Muñoz, por su parte, se fue más larga incluso, a los 75, en un día en el que no acertó a fabricarse un solo birdie a pesar de las opciones que tuvo. Finalmente, se marchó con tres bogeys en su tarjeta y a dos golpes de haber cosechado un top 10 más que valioso para ella.
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Fotos: LPGA Tour
