Le costó sangre y sudor a Celine Boutier retener en sus manos el título del ISPS Handa Vic Open tras habérselo trabajado a conciencia los días previos. La francesa, que ha tenido un torneo de claros altibajos (69-71-69), remataba la faena con un 72 que abría muchas puertas.
Por una de ellas intentó colarse la local Sarah Kemph, autora de la mejor vuelta del día, 65 golpes, a quien únicamente le perjudicó su inicio, ya que cometió un doble bogey en el 1 que, lejos de frenarle, le dio ala, pues enlazó cinco birdies seguidos (4, 5, 6, 7 y 8) y luego se anotó cuatro más. De no haber sido por ese primer revés, al menos hubiese forzado el desempate, pues se quedó justo a dos golpes de la europea.
Junto a Kemp y empatando con una fallona Su Oh (74), también con intención de aguarle la fiesta a la campeona final, apretó Charlotte Thomas (69) y algo más atrás Azahara Muñoz (66). Segunda mejor vuelta del día, sustentada en una vuelta sin errores, acumulando seis birdies y demostrando que, cuando su golf luce, es una de las mejores.
La andaluza bajó por fin de los 72 e incluso de los 70 golpes, dejándose lo mejor para el final, totalmente desatada. Los hierros funcionaron y la pelota en los greenes iba por la línea correcta, no como en días anteriores donde en esta faceta había encallado. De empezar a 11 golpes del liderato terminó a tres y así se puede ir más que contenta.
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Fotos: LPGA Tour
