La jugadora malagueña no se ha salido del guion establecido y ha seguido con un sólido juego de tee a green para continuar restando golpes al campo. Ya lo dejó claro en el primer hoyo de esta última jornada, afianzando su liderazgo con un tempranero birdie, al que le siguió otro más en el hoyo 3.
La primera parte de su vuelta continuó con varias oportunidades de birdie para Ana Peláez, pero no volvería a ganar al campo hasta el hoyo 11, aunque, sin duda, la puntilla al torneo la dio con un fantástico eagle en el hoyo 13.
Aun así, para la jugadora de 24 años la clave de su triunfo ha estado “en la cabeza y en la determinación, además de que le he pegado muy bien a la bola”.
Con una ventaja de seis golpes y cinco hoyos por jugar, lo lógico hubiera sido dejarse llevar, pero nada más lejos de la realidad. El rictus de Ana Peláez no cambió un ápice.
Concentrada al máximo en su rutina, la jugadora siguió con su juego sin fisuras, lo que le permitió volver a apuntarse un birdie más en el hoyo 17, para una tarjeta de 66 golpes (-6) que no sólo vale su primera victoria como profesional, también le otorga la tarjeta de pleno derecho para disputar el Ladies European Tour durante los próximos dos años y medio. Dos pájaros de un tiro.
“No encuentro las palabras para describir el día de hoy. Hemos disfrutado mucho. Ha sido un cúmulo de sensaciones, todo el esfuerzo personal y familiar durante tantos años ha merecido la pena. Para mí es un sueño cumplido, uno de los muchos que tengo”.
Ana Peláez se hizo profesional hace menos de un año y esta victoria hace que su vida haya dado “un vuelco, me cambia todo. Tenía muchas ganas de ganar, esto sabe diferente”.
Tras dar las gracias a los patrocinadores del torneo y a los organizadores, una emocionada Ana Peláez acertó a dar las gracias a su familia “porque a veces el camino se complica un poco y es importante tener el apoyo de la familia, tanto de sangre como no de sangre, y hablo por mi entrenador. Hoy lo podemos disfrutar juntos. El sabor del triunfo de hoy no lo puedo describir”.